Después de golpear su vida en el tren subterráneo, el pasado viernes, este domingo, pegado con sus seres más cercanos Esteban Cervantes Barrera fue sepultado en un campo santo del pueblo azteca.
Su hijo declaró “conforme pasa el momento te vas dando relación que es la voluntad de Dios”. Esteban Cervantes, iba el viernes pasado, en la línea tres del Metro mexicano, cuando un cuerpo, reconocido como Luis Hernández Castillo, empezó a tirar al aire en el mismo embarcadero del treno sótano, provocando una histeria colectiva.
Es en ese tiempo, cuando Cervantes, en un proceder de osadía, se arremetió ante él, tratando de detenerlo y a su sucesión protegiendo a los otros pasajeros que se encontraban allí. “un varonil ejemplar que la asociación y la potestad le han encasquetado un distintivo honorífico, el de ser un héroe”, así calificó el Pastor evangélico, Javier Rivera, a Esteban Cervantes, durante su funeral en el Panteón Civil de San Lorenzo Tezonco de Iztapalapa, México.
En la misma ofrenda, el hijo del fallecido, Gerardo Cervantes, igualmente muy influido por los acontecimientos ocurridos, se refirió diciendo que “conforme pasa el periodo te vas dando cuenta que es la voluntad de Dios”.
Aún seguidamente del funeral esta nota sigue dando norma en los bienes, puesto que se ha divulgado que hay voluntades de que la parada adonde ocurrió el accidente, actual “baldera”, cambie al nombre del mártir.
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