El
ahora abanderado del Partido del Trabajo (PT) pide a las diversas
denominaciones religiosas se unan para hacer un frente común ante el
gobierno.
En
un intento desesperado por seguir desestimando la autoridad y prestigio
de todas las instituciones gubernamentales el Sr. Andrés Manuel López
Obrador que después de 4 años de haber perdido las elecciones sigue
proclamándose presidente “legitimo” de México, ahora busca tomar en su
propio beneficio el frente unido que representantes del Catolicismo y
otras instituciones religiosas han formado para rebatir las leyes, entre
otras las que respectan a la despenalización del aborto, las recientes
reformas al código civil para unir en matrimonio a personas del mismo
sexo o el derecho a que los lideres religiosos tengan acceso a opinar en
cuestiones políticas libremente ante sus feligreses.
El
político quien ha perdido muchos seguidores y hasta ha sido relegado de
las filas del partido que lo llevo a competir por la presidencia de la
republica en el 2006, ahora propone que los principales frentes
religiosos del país como los católicos, ortodoxos y evangélicos se unan
para pedir que su voz sea tomada en cuenta en las decisiones de la vida
política nacional. Olvidando al parecer por completo que en la historia
de México hay un amplio capitulo denominado “Reforma” la cual determino
la separación total del estado y la Iglesia.
Lo
realmente triste es que lo que alcanza a apreciarse no es que esto se
de por la genuina convicción de los valores de fe o familiares sino por
lo que representa el apoyo de millones de creyentes que en aras de
detener algo que atenta contra sus principios de fe, pueda brindar
oposición al actual gobierno y muchos votos en las urnas en próximas
elecciones.
Líderes
del Catolicismo declaran que jamás se someterán a las leyes humanas
antes que a las de divinas, olvidando que la misma Biblia nos enseña a
obedecer y orar por nuestras autoridades y gobernantes.
Si bien no se puede estar de acuerdo con todas las decisiones tomadas por los poderes ejecutivo, legislativo o judicial; tampoco es la solución unirse a grupos que promueven protestas, marchas, plantones y desestimación de las instituciones y gobernantes actuales.
Si bien no se puede estar de acuerdo con todas las decisiones tomadas por los poderes ejecutivo, legislativo o judicial; tampoco es la solución unirse a grupos que promueven protestas, marchas, plantones y desestimación de las instituciones y gobernantes actuales.
Habrá
que ser muy sabios para discernir lo que realmente ayude al bienestar
de la sociedad que ante los intereses de los diferentes partidos
políticos a veces pareciera ser lo menos importante.
Fuente: noticiacristiana.com
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