Un
juez de Hamsburg, un suburbio de Buffalo, desechó este mes los cargos
de conducir en estado de ebriedad que pesaban en contra de la mujer.
Los
cargos que pesaban sobre una mujer de Nueva York por conducir en estado
de ebriedad fueron retirados gracias a un raro argumento legal: su
cuerpo es una cervecería.
La mujer fue arrestada mientras conducía
con un nivel de alcohol en la sangre que cuadruplicaba con creces el
límite legal. Luego descubrió que tenía una rara afección llamada
"síndrome de la cervecería interna", en la cual su sistema digestivo
convierte la comida en alcohol, dijo su abogado Joseph Marusak en
entrevistas esta semana.
Un juez de Hamsburg, un suburbio de
Buffalo, desechó este mes los cargos de conducir en estado de ebriedad
que pesaban en contra de la mujer después que Marusak presentó una
investigación médica que mostraba que la acusada tenía sin saberlo el
mencionado síndrome, en el que los elevados niveles de levadura en los
intestinos fermentan los alimentos ricos en carbohidratos y producen
alcohol.
La
extraña afección, conocida también como síndrome de fermentación
intestinal, fue documentada inicialmente en la década de 1970 en Japón, y
tanto expertos médicos como jurídicos de Estados Unidos dicen que se
aborda cada vez en juicios por conducción en estado de ebriedad. "A
simple vista, parece un pretexto para salir de la cárcel", dijo Jonathan
Turley, profesor de leyes de la Universidad George Washington.
"Pero
no es tan fácil. Los tribunales tienden a ser escépticos ante tales
afirmaciones. Debes documentar el síndrome con pruebas reconocidas". La
afección fue documentada en Estados Unidos por vez primera por Barbara
Cordell, del Panola College de Texas, quien publicó un estudio de caso
en 2013 sobre un hombre de 61 años que había estado experimentado lapsos
de embriaguez sin beber alcohol.Marusak pidió ayuda a Cordell para su
cliente, quien insistía en que no había tomado más de tres copas en las
seis horas previas a haber sido detenida por conducir erráticamente el
11 de octubre de 2014.
La
mujer fue acusada de conducir bajo intoxicación etílica cuando un
alcoholímetro mostró un contenido de alcohol en la sangre de 0,33%.
Cordell refirió a Marusak con el doctor Anup Kanodia, de Columbus, Ohio,
quien diagnosticó a la mujer el síndrome de fermentación intestinal y
le recetó una dieta baja en carbohidratos que ha mantenido la situación
bajo control.
Actualmente
puede conducir sin restricciones. Durante la larga espera para tener
una cita, Marusak hizo arreglos para que dos enfermeras y un asistente
vigilaran a la mujer por un día para documentar que no había bebido
alcohol, y tomaran varias muestras de sangre. "Al final del día, tenía
un contenido de alcohol en la sangre de 0,36 sin tomar una sola bebida
alcohólica", dijo Marusak.
Agregó
que la mujer también compró un alcoholímetro y sopló en él cada noche
por 18 días, y en cada ocasión registró una lectura de 0,20. El límite
legal de alcoholemia en Nueva York es 0,08. Aunque las personas en otros
casos descritos por Cordell buscaron ayuda porque se sentían
embriagados sin saber por qué, Marusak dijo que su cliente "no tenía
idea de que tenía esta afección.
Nunca
se sintió mareada. Nada". Marusak declinó identificar a la mujer,
alegando leyes de confidencialidad médica. Dijo que el caso está sellado
porque los cargos fueron desechados.
Fuente: AP
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