SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).- El juez de la Octava Sala Penal del Distrito Nacional, Teófilo Andújar, desestimó hoy la demanda interpuesta por el sacerdote Manuel Ruíz en contra de varios comunicadores por supuesta difamación e injuria.
El magistrado adoptó la decisión argumentado que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo hecho, tras indicar que el sacerdote había sometido el recurso en tres tribunales o instancias distintos, donde también fue desestimado.
El sacerdote se había querellando en contra de los comunicadores Altagracia Salazar, Franklin Guerrero, Diana Lora y Juan Tomas Dottin Reyes, por supuestamente haber puesto en marcha una campaña de difamación en su contra.
Los comunicadores, sin embargo, argumentan que solo se hicieron eco de denuncias de residentes en el sector El Pedregal, de que el sacerdote administra como un negocio privado una escuela construida con fondos públicos, en un terreno público.
Tras conocerse el fallo, los comunicados expresaron su satisfacción, mientras que el sacerdote anunció que apelará.
Para Franklin Guerrero, la decisión judicial "es el triunfo de la sociedad sobre la mentira y el encubrimiento".
"Lo que ha sucedido aquí es que se acabó el celestinaje, estamos hablando por los niños de este país que fueron abusados. No nos vamos a callar nunca como no se debe callar la sociedad".
Por su lado, Altagracia Salazar señaló que los periodistas "debemos reflexionar sobre nuestra profesión, pero debe reflexionar la Justicia dominicana ante una persecución de esta naturaleza".
El magistrado adoptó la decisión argumentado que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo hecho, tras indicar que el sacerdote había sometido el recurso en tres tribunales o instancias distintos, donde también fue desestimado.
El sacerdote se había querellando en contra de los comunicadores Altagracia Salazar, Franklin Guerrero, Diana Lora y Juan Tomas Dottin Reyes, por supuestamente haber puesto en marcha una campaña de difamación en su contra.
Los comunicadores, sin embargo, argumentan que solo se hicieron eco de denuncias de residentes en el sector El Pedregal, de que el sacerdote administra como un negocio privado una escuela construida con fondos públicos, en un terreno público.
Tras conocerse el fallo, los comunicados expresaron su satisfacción, mientras que el sacerdote anunció que apelará.
Para Franklin Guerrero, la decisión judicial "es el triunfo de la sociedad sobre la mentira y el encubrimiento".
"Lo que ha sucedido aquí es que se acabó el celestinaje, estamos hablando por los niños de este país que fueron abusados. No nos vamos a callar nunca como no se debe callar la sociedad".
Por su lado, Altagracia Salazar señaló que los periodistas "debemos reflexionar sobre nuestra profesión, pero debe reflexionar la Justicia dominicana ante una persecución de esta naturaleza".
Fuente: EFE
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