A una semana de una de las crisis más graves que el Medio Oriente haya visto en los últimos años, Israel está recibiendo el apoyo de un sector inusual.
Más de 3.400 cristianos evangélicos llegaron a Washington para hacer presión sobre los legisladores estadounidenses como parte de su primera cumbre anual de Cristianos Unidos por Israel.
Los delegados llegaron de cada uno de los 50 estados y este miércoles han sostenido 280 reuniones en Capitol Hill, le dijo a la BBC el pastor John Hagee, el principal organizador de este evento que -explica- es el primero en su tipo.
“Por primera vez en la historia del Cristianismo en Estados Unidos, los cristianos irán al parque del Capitolio para apoyar a Israel como cristianos”, expresó.
El evento ha llevado meses de planificación y no es una respuesta directa a la actual ola de violencia en la región.
Pero el conflicto militar “ciertamente hace nuestra reunión más significativa”, comenta el pastor Hagee.
Los miles de cristianos evangélicos -que se autofinancian el viaje y la estadía en Washington- estarán urgiendo al gobierno a “que no refrene a Israel de ninguna manera en su persecución de Hamas y el Hezbolá”, explica.
“Queremos que nuestro Congreso se asegure que ni un centavo del dinero estadounidense termine apoyando a Hamas y Hezbolá o cualquiera de los enemigos de Israel”.
La tierra prometida
John Hagee es el pastor de 18.000 miembros de la Iglesia de Cornerstone en San Antonio, Texas, y por mucho tiempo un ferviente simpatizante de Israel.
Como muchos evangélicos de su país, cree que Dios le dio la tierra al pueblo de Israel y que los cristianos tiene la obligación bíblica de apoyar a los judíos y este regalo.
Su último libro “La cuenta regresiva de Jerusalén: una advertencia al mundo”, interpreta la Biblia para predecir que ejército rusos y árabes invadirán Israel y serán destruidos por Dios.
Esto detonará una confrontación entre China y Occidente, guiada por el Anticristo quien será el jefe de la Unión Europea, escribe el pastor Hagee.
La batalla final entre Oriente y Occidente en Armagedón -un lugar real en Israel- precipitará la segunda llegada de Cristo, concluye.
No está claro cuántos evangélicos creen literalmente en este tipo de profecías.
La imagen
Las investigaciones que realizó el año pasado el Pew Forum sobre religión y vida pública encontró que los cristianos evangélicos eran más proclives a apoyar a Israel que cualquier otro grupo religioso en Estados Unidos, aparte de los mismos judíos.
Y hay muchos más evangélicos en el país que judíos. Se estima que representan cerca de un cuarto de la población estadounidense. Los judíos constituyen cerca de un 2%.
Dos de cada tres evangélicos creen que el establecimiento del Estado de Israel cumple con la profecía bíblica, según la investigación.
Y lo que ven en las noticias sólo refuerza su fe, dice Timothy Shah, un catedrático del Pew Forum.
“Cuando ven lo que está pasando en el Medio Oriente, un completo abanico de enemigos confabulados contra el pueblo de Dios, ven la palabra de Dios hecha imagen en las pantallas de sus televisores”, explica.
“Ven a Israel triunfando sobre sus enemigos como prueba de permanencia de la palabra de Dios”.
Enorme influencia
El apoyo de los cristianos evangélicos a Israel “no es un fenómeno nuevo”, explica Shah, señalando que hubo cristianos sionistas presionando por un Estado judío en la Palestina Otomana del siglo XIX.
Lo que ha cambiado es el nivel de participación política del movimiento, dice Nancy Roman, directora del programa “Consejo sobre Relaciones Exteriores”, con sede en Washington.
“En cierta medida lo que está ocurriendo es que la comunidad evangélica de Estados Unidos está comprometiéndose cada vez más en el proceso político”.
“Mientras la iglesia solía aconsejar a la gente a no entrar en el terreno político, ahora muchas iglesias están aconsejando lo contrario”.
“Esto es importante y tendrá una enorme influencia en la política exterior con el tiempo”, comenta.
Respaldando a irredentos
Michelle Goldberg está sumamente preocupada ante esta influencia.
Es autora de “El reino que viene: el crecimiento del nacionalismo cristiano”, en el que aduce que una significativa casta de cristianismo conservador está trabajando para socavar los derechos y libertades fundamentales de los estadounidenses.
Así de peligroso es este movimiento también en el terreno de la política exterior, dice Goldberg.
Argumenta en tal sentido que “el cristianismo sionista es responsable del apoyo a algunas de las posiciones israelíes más irredentas”, tales como el establecimiento de colonias.
La autora sostiene que los cristianos evangélicos tienen una influencia sustancial en la política de Estados Unidos hacia el Medio Oriente, algunos de ellos incluso superior a los que provienen del llamado AIPAC (siglas por el nombre en inglés de la American Israel Public Affairs Committee).
El mismo pastor Hagee dice que su grupo tiene potencialmente más influencia que los grupos judíos pro-israelíes.
“Cuando un congresista ve a alguien de AIPAC entrando por la puerta, sabe que representa a seis millones de personas. Nosotros representamos a 40 millones”, ilustra.
Una de estas millones de personas es Rosa Highwater de Bilosi, Mississippi, quien se enteró de la cumbre en Washington a través del pastor de su localidad.
No tenía dinero para viajar, pero se persuade: “Tú tienes que creer y confiar en el Señor cuando te dice que él va hacer algo”.
Finalmente sus amigos le pagaron el viaje a Washington.
Dice no estar segura con qué congresista se encontrará este miércoles, pero sabe que su misión es importante.
“Israel es el primer amor de Dios”, dice. “El Señor me dijo que venga y sea su intermediaria. Me dije: ‘Debo ir. Debo hacer esto'”.
Fuente: BBC Mundo
Más de 3.400 cristianos evangélicos llegaron a Washington para hacer presión sobre los legisladores estadounidenses como parte de su primera cumbre anual de Cristianos Unidos por Israel.
Los delegados llegaron de cada uno de los 50 estados y este miércoles han sostenido 280 reuniones en Capitol Hill, le dijo a la BBC el pastor John Hagee, el principal organizador de este evento que -explica- es el primero en su tipo.
“Por primera vez en la historia del Cristianismo en Estados Unidos, los cristianos irán al parque del Capitolio para apoyar a Israel como cristianos”, expresó.
El evento ha llevado meses de planificación y no es una respuesta directa a la actual ola de violencia en la región.
Pero el conflicto militar “ciertamente hace nuestra reunión más significativa”, comenta el pastor Hagee.
Los miles de cristianos evangélicos -que se autofinancian el viaje y la estadía en Washington- estarán urgiendo al gobierno a “que no refrene a Israel de ninguna manera en su persecución de Hamas y el Hezbolá”, explica.
“Queremos que nuestro Congreso se asegure que ni un centavo del dinero estadounidense termine apoyando a Hamas y Hezbolá o cualquiera de los enemigos de Israel”.
La tierra prometida
John Hagee es el pastor de 18.000 miembros de la Iglesia de Cornerstone en San Antonio, Texas, y por mucho tiempo un ferviente simpatizante de Israel.
Como muchos evangélicos de su país, cree que Dios le dio la tierra al pueblo de Israel y que los cristianos tiene la obligación bíblica de apoyar a los judíos y este regalo.
Su último libro “La cuenta regresiva de Jerusalén: una advertencia al mundo”, interpreta la Biblia para predecir que ejército rusos y árabes invadirán Israel y serán destruidos por Dios.
Esto detonará una confrontación entre China y Occidente, guiada por el Anticristo quien será el jefe de la Unión Europea, escribe el pastor Hagee.
La batalla final entre Oriente y Occidente en Armagedón -un lugar real en Israel- precipitará la segunda llegada de Cristo, concluye.
No está claro cuántos evangélicos creen literalmente en este tipo de profecías.
La imagen
Las investigaciones que realizó el año pasado el Pew Forum sobre religión y vida pública encontró que los cristianos evangélicos eran más proclives a apoyar a Israel que cualquier otro grupo religioso en Estados Unidos, aparte de los mismos judíos.
Y hay muchos más evangélicos en el país que judíos. Se estima que representan cerca de un cuarto de la población estadounidense. Los judíos constituyen cerca de un 2%.
Dos de cada tres evangélicos creen que el establecimiento del Estado de Israel cumple con la profecía bíblica, según la investigación.
Y lo que ven en las noticias sólo refuerza su fe, dice Timothy Shah, un catedrático del Pew Forum.
“Cuando ven lo que está pasando en el Medio Oriente, un completo abanico de enemigos confabulados contra el pueblo de Dios, ven la palabra de Dios hecha imagen en las pantallas de sus televisores”, explica.
“Ven a Israel triunfando sobre sus enemigos como prueba de permanencia de la palabra de Dios”.
Enorme influencia
El apoyo de los cristianos evangélicos a Israel “no es un fenómeno nuevo”, explica Shah, señalando que hubo cristianos sionistas presionando por un Estado judío en la Palestina Otomana del siglo XIX.
Lo que ha cambiado es el nivel de participación política del movimiento, dice Nancy Roman, directora del programa “Consejo sobre Relaciones Exteriores”, con sede en Washington.
“En cierta medida lo que está ocurriendo es que la comunidad evangélica de Estados Unidos está comprometiéndose cada vez más en el proceso político”.
“Mientras la iglesia solía aconsejar a la gente a no entrar en el terreno político, ahora muchas iglesias están aconsejando lo contrario”.
“Esto es importante y tendrá una enorme influencia en la política exterior con el tiempo”, comenta.
Respaldando a irredentos
Michelle Goldberg está sumamente preocupada ante esta influencia.
Es autora de “El reino que viene: el crecimiento del nacionalismo cristiano”, en el que aduce que una significativa casta de cristianismo conservador está trabajando para socavar los derechos y libertades fundamentales de los estadounidenses.
Así de peligroso es este movimiento también en el terreno de la política exterior, dice Goldberg.
Argumenta en tal sentido que “el cristianismo sionista es responsable del apoyo a algunas de las posiciones israelíes más irredentas”, tales como el establecimiento de colonias.
La autora sostiene que los cristianos evangélicos tienen una influencia sustancial en la política de Estados Unidos hacia el Medio Oriente, algunos de ellos incluso superior a los que provienen del llamado AIPAC (siglas por el nombre en inglés de la American Israel Public Affairs Committee).
El mismo pastor Hagee dice que su grupo tiene potencialmente más influencia que los grupos judíos pro-israelíes.
“Cuando un congresista ve a alguien de AIPAC entrando por la puerta, sabe que representa a seis millones de personas. Nosotros representamos a 40 millones”, ilustra.
Una de estas millones de personas es Rosa Highwater de Bilosi, Mississippi, quien se enteró de la cumbre en Washington a través del pastor de su localidad.
No tenía dinero para viajar, pero se persuade: “Tú tienes que creer y confiar en el Señor cuando te dice que él va hacer algo”.
Finalmente sus amigos le pagaron el viaje a Washington.
Dice no estar segura con qué congresista se encontrará este miércoles, pero sabe que su misión es importante.
“Israel es el primer amor de Dios”, dice. “El Señor me dijo que venga y sea su intermediaria. Me dije: ‘Debo ir. Debo hacer esto'”.
Fuente: BBC Mundo
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