A pesar de que ambos fueron acusados, solo el hijastro de la víctima fue culpado de homicidio, mientras que la mujer fue absuelta del delito de homicidio agravado.
En octubre del año 2015, la pastora de la “Iglesia Profética Estrella de David Moradora de Sión”, Norma Iris Platero de Orellana, y su hijo, Mario Alfredo Gómez, ambos de nacionalidad estadounidense, fueron acusados de asesinar a Francisco Enrique Orellana Gamero, quien era compañero de vida de la mujer y padrastro del hombre.
A pesar de que ambos fueron acusados solo el hijastro de la víctima fue culpado de homicidio, mientras que Norma fue absuelta del delito de homicidio agravado, el día de ayer, según explicaron fuentes judiciales a El Blog.
Sin embargo, el homicida aún no ha sido capturado, pues desde el día de los hechos el sujeto huyó de la justicia salvadoreña y actualmente se encuentra prófugo.
Al ser localizado, el hijastro de Francisco Orellana podría pagar una pena de entre 18 y 40 años de cárcel.
Irregularidades en el caso
A pesar de que la pastora fue absuelta por ese delito, de acuerdo con las fuentes judiciales, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas suficientes para acusar a la mujer del delito de fraude procesal, pues ella intentó ocultar las evidencias que demostraron que su hijo mató a Francisco Orellana.
Pero debido a la decisión del Juzgado Tercero de Instrucción de San Salvador, que denegó las pruebas presentadas por la FGR, la pastora ya no será procesada tampoco por este delito.
Tras esto, al juzgado Cuarto de Sentencia de San Salvador ya no le quedó más remedio que absolverla de los cargos, pues ya no había pruebas.
Cómo sucedieron los hechos
El día en que el hombre fue asesinado por su hijastro en una casa de la colonia Escalón, la pastora y él estaban discutiendo, la mujer se enfadó y golpeó con un plato en la cabeza a su compañero de vida, este intento defenderse de las agresiones de la mujer y fue en ese momento cuando su hijo intervino y comenzó a golpearlo con los puños hasta dejarlo en coma.
Luego de cometer el brutal crimen, la pastora Norma hizo todo lo posible para limpiar la sangrienta escena y de esa manera proteger a su hijo, quien también es pastor.
Tras eso, la víctima fue trasladada hacia un centro asistencial del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), lugar donde después de varios meses de permanecer en estado vegetativo sin poder comer, hablar, caminar, ir al baño, reconocer a sus hijos, o realizar cualquier otra actividad, Francisco Orellana murió el 26 de mayo de este año debido a un coágulo sanguíneo en el cerebro que lo mantuvo en ese estado de salud desde octubre de 2015.
Fuente: El Blog
En octubre del año 2015, la pastora de la “Iglesia Profética Estrella de David Moradora de Sión”, Norma Iris Platero de Orellana, y su hijo, Mario Alfredo Gómez, ambos de nacionalidad estadounidense, fueron acusados de asesinar a Francisco Enrique Orellana Gamero, quien era compañero de vida de la mujer y padrastro del hombre.
A pesar de que ambos fueron acusados solo el hijastro de la víctima fue culpado de homicidio, mientras que Norma fue absuelta del delito de homicidio agravado, el día de ayer, según explicaron fuentes judiciales a El Blog.
Sin embargo, el homicida aún no ha sido capturado, pues desde el día de los hechos el sujeto huyó de la justicia salvadoreña y actualmente se encuentra prófugo.
Al ser localizado, el hijastro de Francisco Orellana podría pagar una pena de entre 18 y 40 años de cárcel.
Irregularidades en el caso
A pesar de que la pastora fue absuelta por ese delito, de acuerdo con las fuentes judiciales, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas suficientes para acusar a la mujer del delito de fraude procesal, pues ella intentó ocultar las evidencias que demostraron que su hijo mató a Francisco Orellana.
Pero debido a la decisión del Juzgado Tercero de Instrucción de San Salvador, que denegó las pruebas presentadas por la FGR, la pastora ya no será procesada tampoco por este delito.
Tras esto, al juzgado Cuarto de Sentencia de San Salvador ya no le quedó más remedio que absolverla de los cargos, pues ya no había pruebas.
Cómo sucedieron los hechos
El día en que el hombre fue asesinado por su hijastro en una casa de la colonia Escalón, la pastora y él estaban discutiendo, la mujer se enfadó y golpeó con un plato en la cabeza a su compañero de vida, este intento defenderse de las agresiones de la mujer y fue en ese momento cuando su hijo intervino y comenzó a golpearlo con los puños hasta dejarlo en coma.
Luego de cometer el brutal crimen, la pastora Norma hizo todo lo posible para limpiar la sangrienta escena y de esa manera proteger a su hijo, quien también es pastor.
Tras eso, la víctima fue trasladada hacia un centro asistencial del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), lugar donde después de varios meses de permanecer en estado vegetativo sin poder comer, hablar, caminar, ir al baño, reconocer a sus hijos, o realizar cualquier otra actividad, Francisco Orellana murió el 26 de mayo de este año debido a un coágulo sanguíneo en el cerebro que lo mantuvo en ese estado de salud desde octubre de 2015.
Fuente: El Blog
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