"Benvenuti, junto con el empresario italo-francés Christian Veintisiete, había creado una sociedad que bajo la apariencia de ser una fundación de beneficencia, se había convertido en un sistema de blanqueo de dinero internacional que mandaba dinero al extranjero, a países como Bélgica, Alemania, Holanda o Luxemburgo", señaló el comandante provincial de la Guardia di Finanza de Bolzano, coronel Giulio Piller en declaraciones a la agencia EFE.
El cura es italiano pero hijo de argentinos, y está acusado de utilizar la fundación que creó para obtener de forma ilegal ese dinero de personas que viven mayormente en el extranjero. En principio, el mismo sería destinado a la fundación humanitaria Kepha, pero estaba destinado al lavado de dinero.
La investigación comenzó a partir de que una monja, que colaboraba con Benvenuti, accedió a los documentos, reconoció que "no entendía" lo que encontró en los mismos y lo denunció ante la Guardia di Finanza de Bolzano, que confiscó, entre otras cosas, una villa de lujo del siglo XV en Piombino, en el centro de Italia, y 20 millones de euros en bienes.
Benvenuti se desempeñó en el Tribunal Eclesiástico de la Santa Sede en el Vaticano y también fue segundo capellán militar en la Escuela de Telecomunicaciones de las Fuerzas Armadas gestionada por la Marina Militar en Chiavari, en la norteña Génova, según medios italianos.
Fuente: Agencias/El intransigente
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