57 adolescentes fueron afectados por una posesión demoniaca el pasado mes, la cual provocó convulsiones, desmayos, gritos, voces extrañas con frases diabólicas. El cuerpo médico define la situación como “episodios psicóticos”, mientras el obispo de Chocó oficia misas por la causa.
Los jóvenes, entre 12 a 18 años, continúan presentando los mismos síntomas, cuando empezaron a desmayarse uno a uno en la cancha de la institución educativa. “Ni siquiera los sedantes pudo calmarlos,” explicó el doctor del centro de salud, Juan José Rocero. De hecho, el Obispo de la diócesis de Quibdó, Juan Carlos Barreto, asistió al municipio con el fin de oficializar una misa en honor a los estudiantes.
De acuerdo con los reportes médicos, “los síntomas responden a episodios psicóticos. Los jóvenes presentan dolor de tórax, de tipo opresivo. Sus comportamientos son agresivos, con llanto, gritos, incluso desmayos. Ellos se calman, pero a las dos o tres horas los vuelven a traer aquí para sedarlos, aunque ningún medicamento los tranquilice”. Así lo describió Rocero en conversaciones con El Espectador. (Nota: Para nosotros no es más que una posesión demoníaca)
Después de estabilizarlos, los menores son trasladados a la iglesia, donde se han hecho jornadas extendidas de oración. Entre tanto, según Francy Salamandra Martínez, secretario General y alcalde encargado del municipio, el jueves un menor había dicho que a las 7:00p.m. “volvía el señor”. A esa hora precisamente, “el 60 % de los niños regresaron al centro de salud con los mismos síntomas”.
Por el momento, el joven de 11°grado señalado de jugar con la Tabla Güija había estado inconsciente hasta
esta mañana, cuando pudo referirse al hecho. “Él dijo que le había dado una firma a un señor para seguir jugando”, expresó el funcionario. Agregando, además, que el aula donde sucedió el hecho será objeto de un ritual, mientras Lloró se prepara para recibir el sábado, una comisión de la Secretaría Departamental de Salud para ayudar con la situación.
Los jóvenes, entre 12 a 18 años, continúan presentando los mismos síntomas, cuando empezaron a desmayarse uno a uno en la cancha de la institución educativa. “Ni siquiera los sedantes pudo calmarlos,” explicó el doctor del centro de salud, Juan José Rocero. De hecho, el Obispo de la diócesis de Quibdó, Juan Carlos Barreto, asistió al municipio con el fin de oficializar una misa en honor a los estudiantes.
De acuerdo con los reportes médicos, “los síntomas responden a episodios psicóticos. Los jóvenes presentan dolor de tórax, de tipo opresivo. Sus comportamientos son agresivos, con llanto, gritos, incluso desmayos. Ellos se calman, pero a las dos o tres horas los vuelven a traer aquí para sedarlos, aunque ningún medicamento los tranquilice”. Así lo describió Rocero en conversaciones con El Espectador. (Nota: Para nosotros no es más que una posesión demoníaca)
Después de estabilizarlos, los menores son trasladados a la iglesia, donde se han hecho jornadas extendidas de oración. Entre tanto, según Francy Salamandra Martínez, secretario General y alcalde encargado del municipio, el jueves un menor había dicho que a las 7:00p.m. “volvía el señor”. A esa hora precisamente, “el 60 % de los niños regresaron al centro de salud con los mismos síntomas”.
Por el momento, el joven de 11°grado señalado de jugar con la Tabla Güija había estado inconsciente hasta
esta mañana, cuando pudo referirse al hecho. “Él dijo que le había dado una firma a un señor para seguir jugando”, expresó el funcionario. Agregando, además, que el aula donde sucedió el hecho será objeto de un ritual, mientras Lloró se prepara para recibir el sábado, una comisión de la Secretaría Departamental de Salud para ayudar con la situación.
Fuente. tiemposprofeticos.org
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