Manuel González Sanz, ministro de Exteriores y Culto de Costa Rica, admite que Israel y su país han sido “demasiado tímidos” hasta ahora en sus relaciones económicas y ha iniciado una visita oficial a la región para impulsarlas, señaló en una entrevista en Tel Aviv.
Preguntado por el objeto de su visita, la primera oficial que realiza a Israel, señaló que el motivo principal era que “ya era hora de venir” y que el último representante costarricense en hacerlo fue el anterior ministro de Exteriores, Enrique Castillo.
“Hacía años que teníamos pendiente este viaje, quería mucho realizarlo y sólo ahora se han dado las circunstancias adecuadas”, explicó.
En sus cuatro días de visita el ministro tendrá encuentros en Tel Aviv, Jerusalén, y las ciudades cisjordanas de Ramallah y Belén.
En Costa Rica se abolió el ejército en 1948, precisamente el año en el que fue fundado Israel.
“Las nuevas generaciones en Costa Rica dan por sentado que no haya ejército, varias generaciones hemos nacido así, pero en el momento en que se tomó esa decisión, un momento histórico, fue una decisión muy difícil de tomar y ejecutar”, señaló.
“La gran mayoría de países en nuestro entorno estaban bajo dictaduras, donde había guerras civiles, había inestabilidad en Centroamérica, donde precisamente veníamos saliendo de una corta pero problemática guerra civil en Costa Rica para defender la democracia”, pero aún así, se tomó la decisión y “se pudo hacer”, agregó.
El ministro sostiene que la realidad militar israelí es por fuerza diferente a la costarricense, por sus conflictos internos y también los fronterizos, y al ser preguntado por las preocupaciones y retos a los que se enfrenta Costa Rica con respecto a sus países vecinos indicó que la mayor preocupación es Venezuela.
“(Está) en situación de franco deterioro y no podemos permanecer indiferentes ante lo que ahí está ocurriendo”, valoró.
Desde el punto de vista interno, la pobreza es la epidemia a curar: “La pobreza sigue siendo inaceptablemente alta en la región, inclusive en mi país, que tiene los menores índices pero aún así es inaceptable, es intolerable que casi un 20 por ciento de costarricenses vivan en la pobreza”.
González dice que las excelentes relaciones entre Costa Rica e Israel se basan antes que nada en valores compartidos, “los valores democráticos y el respeto a las libertades fundamentales”.
“Quisiéramos, sin embargo, que fueran relaciones más cercanas desde el punto de vista del comercio y de la inversión”, expuso.
“Hasta ahora hemos sido muy tímidos de ambos lados, hay que reconocerlo”, dijo sobre los dos países pero añadió que las bases están asentadas “para que ello ocurra”.
Para romper ese hielo González se ha reunido en Tel Aviv con un grupo de empresarios israelíes y también con el presidente Reuvén Rivlin en Jerusalén.
En su agenda también hay encuentros con el primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el primer ministro palestino, Rami Hamdallah.
Preguntado por el objeto de su visita, la primera oficial que realiza a Israel, señaló que el motivo principal era que “ya era hora de venir” y que el último representante costarricense en hacerlo fue el anterior ministro de Exteriores, Enrique Castillo.
“Hacía años que teníamos pendiente este viaje, quería mucho realizarlo y sólo ahora se han dado las circunstancias adecuadas”, explicó.
En sus cuatro días de visita el ministro tendrá encuentros en Tel Aviv, Jerusalén, y las ciudades cisjordanas de Ramallah y Belén.
En Costa Rica se abolió el ejército en 1948, precisamente el año en el que fue fundado Israel.
“Las nuevas generaciones en Costa Rica dan por sentado que no haya ejército, varias generaciones hemos nacido así, pero en el momento en que se tomó esa decisión, un momento histórico, fue una decisión muy difícil de tomar y ejecutar”, señaló.
“La gran mayoría de países en nuestro entorno estaban bajo dictaduras, donde había guerras civiles, había inestabilidad en Centroamérica, donde precisamente veníamos saliendo de una corta pero problemática guerra civil en Costa Rica para defender la democracia”, pero aún así, se tomó la decisión y “se pudo hacer”, agregó.
El ministro sostiene que la realidad militar israelí es por fuerza diferente a la costarricense, por sus conflictos internos y también los fronterizos, y al ser preguntado por las preocupaciones y retos a los que se enfrenta Costa Rica con respecto a sus países vecinos indicó que la mayor preocupación es Venezuela.
“(Está) en situación de franco deterioro y no podemos permanecer indiferentes ante lo que ahí está ocurriendo”, valoró.
Desde el punto de vista interno, la pobreza es la epidemia a curar: “La pobreza sigue siendo inaceptablemente alta en la región, inclusive en mi país, que tiene los menores índices pero aún así es inaceptable, es intolerable que casi un 20 por ciento de costarricenses vivan en la pobreza”.
González dice que las excelentes relaciones entre Costa Rica e Israel se basan antes que nada en valores compartidos, “los valores democráticos y el respeto a las libertades fundamentales”.
“Quisiéramos, sin embargo, que fueran relaciones más cercanas desde el punto de vista del comercio y de la inversión”, expuso.
“Hasta ahora hemos sido muy tímidos de ambos lados, hay que reconocerlo”, dijo sobre los dos países pero añadió que las bases están asentadas “para que ello ocurra”.
Para romper ese hielo González se ha reunido en Tel Aviv con un grupo de empresarios israelíes y también con el presidente Reuvén Rivlin en Jerusalén.
En su agenda también hay encuentros con el primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el primer ministro palestino, Rami Hamdallah.
Fuente: EFE y Aurora
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