La víctima intentó salvar su vida entrando a la iglesia evangélica.
La víctima intentó salvar su vida entrando a la iglesia
Los pandilleros recibieron 20 años de cárcel
Dos terroristas de la MS-13 fueron condenados a 20 años de cárcel por homicidio agravado, en perjuicio de una víctima que se encontraba al interior de una iglesia evangélica en el municipio de Ereguayquín, Usulután.
Raúl Eduardo Ramírez y José Luis Saravia Moreira, participaron en el homicidio de José Ulises Márquez, el 14 de octubre de 2015, aproximadamente a las 3:00 de la tarde, al interior de un templo en el cantón El Maculis de Ereguayquín.
La víctima, según el dictamen de acusación Fiscal, era perseguido por un grupo de cinco terroristas, y entró a la iglesia pidiendo auxilio. Los feligreses trataron de cerrar la puerta, pero con las armas en las manos los mareros los amenazaron.
Uno de ellos se dirigió directamente al occiso y le asestó varios disparos de arma de fuego, posteriormente otros mareros, le propinaron lesiones con corvos en diferentes partes del cuerpo.
El fallo condenatorio fue dado por el juzgado Segundo de Sentencia de San Miguel, que es el encargado de esa jurisdicción, según la Corte Suprema de Justicia.
Fuente: elblog.com
La víctima intentó salvar su vida entrando a la iglesia
Los pandilleros recibieron 20 años de cárcel
Dos terroristas de la MS-13 fueron condenados a 20 años de cárcel por homicidio agravado, en perjuicio de una víctima que se encontraba al interior de una iglesia evangélica en el municipio de Ereguayquín, Usulután.
Raúl Eduardo Ramírez y José Luis Saravia Moreira, participaron en el homicidio de José Ulises Márquez, el 14 de octubre de 2015, aproximadamente a las 3:00 de la tarde, al interior de un templo en el cantón El Maculis de Ereguayquín.
La víctima, según el dictamen de acusación Fiscal, era perseguido por un grupo de cinco terroristas, y entró a la iglesia pidiendo auxilio. Los feligreses trataron de cerrar la puerta, pero con las armas en las manos los mareros los amenazaron.
Uno de ellos se dirigió directamente al occiso y le asestó varios disparos de arma de fuego, posteriormente otros mareros, le propinaron lesiones con corvos en diferentes partes del cuerpo.
El fallo condenatorio fue dado por el juzgado Segundo de Sentencia de San Miguel, que es el encargado de esa jurisdicción, según la Corte Suprema de Justicia.
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