Mucho se ha hablado de la venida de Cristo. Desde que Cristo ascendió al cielo, la mayoría de los creyentes han hablado acerca de este evento. Han pasado ya casi 2000 años desde que fue anunciado por primera vez que Cristo volvería. Desde que fue fundada la iglesia, muchos le han esperado, le esperan y le seguirán esperando, PERO UN DÍA VOLVERÁ!
Creo que lo más importante en la venida de Cristo, es estarle esperando. La venida de Cristo será de bendición solamente a aquellos que le esperan preparados con dedicación y paciencia.
El esperar con paciencia es un don
La paciencia es un don o fruto del Espíritu Santo de Dios. A la mayoría de las personas no les gusta esperar. Especialmente en este tiempo en que vivimos, nos desespera tener que esperar cualquier mínimo espacio de tiempo. Queremos todo ya, al momento.
Nuestro mundo vive en desespero, los jóvenes no pueden esperar a casarse, los casados no pueden esperar a estar solos, los que trabajan no pueden esperar que llegue el fin de semana, los que estudian no pueden esperar que llegue el día de la graduación, etc. Nuestra cultura es una cultura muy afectada por la falta de tiempo. Todo lo que hacemos lo hacemos a la carrera. Quizá usted al igual que yo, también se ha visto frente al horno micro-ondas desesperado porque tarda demasiado en calentar la leche, especialmente si su bebe llora, o si esta calentando un plato de comida o cualquier otra cosa. Estamos viviendo en un mundo dominado por la desesperación.
Tenemos que ser solícitos en la espera por Cristo
El escritor a los Hebreos 6:11-12 dice:
“Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”.
El esperar con solicitud y paciencia es el deber de cada uno de nosotros, cuando esperamos solícitamente no nos volvemos perezosos sino que nos fortalecemos en la esperanza.
No sé si usted le está esperando, pero Cristo viene por segunda vez a buscar a los que le esperan. Los que le esperan serán los únicos que sentirán gozo al verle venir. “Cristo…aparecerá por segunda vez…para salvar a los que le esperan.” Hebreos 9:28. Esa es nuestra bendita esperanza (Tito 2:13).
¡El no tarda, solo es paciente!
Aunque muchas veces pensemos que Cristo tarda su promesa, lo cierto es que no es así. “Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará” Hebreos 10:37.La Biblia dice que solo dentro de un poquito el que ha de venir vendrá. A nosotros aun los creyentes, hay veces que nos parece mucho tiempo y mucha la tardanza, especialmente cuando estamos pasando por tiempos difíciles. En la Biblia vemos el clamor de los que son muertos hacia Dios acerca de los que sufren en la tierra la persecución y muerte a manos de los pecadores “¿Hasta cuando, Señor santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? …Y se les dijo que descansen todavía un poco de tiempo” Apocalipsis 6:9-10.
El apóstol Pedro nos escribe: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno se perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” 2 Pedro 3:9. Dios no tarda por tardar, El solo está dando tiempo para que todos vengan al arrepentimiento. Además, la Biblia también nos dice que “para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” 2 Pedro 3:8. Lo que para nosotros parece un largo tiempo para Dios no es nada, pues para el no existe el tiempo, solo el presente.
Jesús hablando a sus discípulos les habló del siervo fiel y prudente al cual el Señor pondrá sobre todos sus bienes. Pero también habló acerca de un siervo no prudente. En Lucas 12:45-46 dice: “Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi Señor tarda en venir…vendrá el Señor de aquel siervo en día en que este no espera y a la hora que no sabe, y le castigara duramente, y le pondrá con los infieles.”
Es muy interesante notar que aunque a la mayoría de nosotros no nos gusta esperar, si nos gusta que nos esperen. Muchas veces no somos pacientes con otros pero nos gusta que sean pacientes con nosotros, si no hemos esperado con paciencia solícitamente y no estamos preparados en aquel día, no habrá paciencia para con nosotros.
El que espera debe estar preparado
Cuando yo era muy joven, tenia alrededor de once años pertenecía a una tropa de niños escuchas de nuestra iglesia. En cierta ocasión se organizó una salida para ir a Ponce. No creo que yo había ido antes a Ponce y estaba muy deseoso de ir. Ponce queda como a tres horas de donde yo vivía en Río Grande. El líder de la tropa dijo que a las cinco de la mañana pasaría a recogernos. Aquella noche dormí muy poco. Me acosté pensando en si iba poder levantarme tan temprano y estar preparado cuando me vinieran a recoger. El líder había dicho que no esperaría por nadie. Que el que no estuviera listo se quedaba.
Aquel día me levanté como a las cuatro de la mañana. Yo no quería perderme el viaje, ni que me dejaran. Cuando mi madre oyó que yo estaba despierto tan temprano, me dijo que era muy temprano, que me volviera a acostar, pues ellos no iban a venir tan temprano a recogerme. Yo discutí con mi madre que no, que yo debía quedarme despierto pero ella insistió que me fuera a dormir y que ella velaría por mí. Para tristeza mía, antes de la cinco de la mañana llegaron a recogerme, pero yo estaba en la cama. Mi madre les pidió que esperaron solo un momento y que yo ya saldría. Ellos no esperaron y se fueron. Yo no estaba preparado a la hora que se había establecido.
Yo nunca olvidaré esta experiencia. Será una enseñanza para mi toda mi vida. De igual manera Dios espera que todos los que esperan la venida de Cristo estén preparados en todo tiempo. Estar preparado significa estar vestidos, estar en Él. El apóstol Pedro una vez mas nos escribe:
“Por lo cual oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Antes bien, crece en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo” 2 Pedro 3:14,18.
También el apóstol Pablo nos escribe respecto a aquel día de la siguiente forma:
“Pero vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel dia os sorprenda como ladrón. Porque vosotros sois hijos de luz e hijos del día, no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.” (I Tesalonicenses 5:2; 4-6).
El estar preparado es lo más importante de la espera. Estar preparado no tiene que ver con lo que estoy haciendo (Mateo 7:20-23). Es posible estar haciendo muchas cosas que parezcan ser buenas y bien pudieran serlo. Predicar no es estar preparado, ayudar a otros no es estar preparado, ir a la iglesia no es estar preparado, sanar enfermos no es estar preparados, echar fuera demonios no es estar preparado. Entonces, ¿Qué es estar preparado? De acuerdo al apóstol Pedro, estar preparados es sinónimo de estar sin pecado, estar en paz, y estar creciendo en la gracia y el conocimiento de Cristo. El apóstol Pablo nos dice que estar preparados es andar en luz.
Si cada día no crecemos en nuestra relación con Cristo, si cada día no le conocemos mejor, si cada día nuestra intimidad con el no aumenta, si cada día nuestra paz con él y con todos no aumenta, no estamos en luz, y no estamos preparados, no importa todo lo que estemos haciendo.
Señales de su venida
Jesús fue el primero en hablarnos claramente de su segunda aparición, El mismo nos dejó dicho las cosas que habrían de ocurrir en torno a su venida. En Mateo 24; 25; Marcos 13:1-37; Lucas 12:35-48; 21:5-36. Si estudiamos detenidamente los sucesos de Mateo 24 veremos que aunque el no nos dejó dicho el día y la hora que él había de volver, pues nadie lo sabe (Mateo 24:36), pero sí nos dejó una serie de acontecimientos que tendrían que ocurrir y además, también nos dejó señales que nos darían a entender que su venida estaba muy cerca.
Lo que debe de ocurrir (Pero todavía no es el fin):
Principio de dolores:
Falsos Cristos- Mateo24:5
Guerras y rumores de Guerra (Nación contra nación) – Mateo 24:6-7a
Pestes (Epidemias) – Mateo 24: 7b
Hambres – Mateo 24: 7c
Terremotos en diferentes lugares – Mateo 24: 7d
Tribulación:
Creyentes Perseguidos – Mateo 24:9
Creyentes matados, martirio – Mateo – Mateo 24:9
Creyentes aborrecidos – Mateo 24:9
Creyentes caerán bajo la persecución – Mateo 24:10
Creyentes entregarán a otros – Mateo 24:10
Decepción (Engaños):
Falsos profetas – Mateo 24:11
Falsos maestros – Mateo 24:11
Engañados – Mateo 24:11
Se multiplicará la maldad – Mateo 24:12
Enfriamiento espiritual – Mateo 24:12
Señales del Fin:
En la parábola de la higuera: Mateo 24:32-35, Jesucristo, nuestro Señor nos habló acerca de mirar los tiempos y los acontecimientos que serian como señales a nosotros y para asi saber cuando está cerca su venida.
Será predicado el evangelio a todo el mundo – Mateo 24:14
Indiferencia al evangelio (Vida de placeres)- Mateo 24:36-39
Gran Tribulación (Persecución y Muerte a los que siguen a Cristo) – Mateo 24:21
Más falsos Cristos (Anti-Cristo- Harán grandes señales y prodigios) – Mateo 24:24
Mas falsos profetas (Falso Profeta- Harán grandes señales y prodigios) – Mateo 24:24
Tratarán de engañar aún a los escogidos -Mateo 24:24.
El sol se oscurecerá – Mateo 24:29
La luna no dará su resplandor – Mateo 24:29
Las estrellas caerán del cielo – Mateo 24:29
Las potencias (el sol y la luna) serán conmovidas – Mateo 24:29
La Venida del Hijo Cristo será rápida o momentánea y para muchos inesperada.
Mateo 24:27
“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.”
Aparecerá la señal en el cielo – Mateo 24:30 (¿La Gloria?, ¿El relámpago?, ¿Cristo mismo?)
Verán al Hijo del Hombre – Mateo 24:30;
Los ángeles juntarán a los escogidos (Arrebatamiento o Rapto y Transformación-Vivificación) – Mateo 24: 31; I Corintios 15:51,52; I Tesalonicenses 4:15-17; II Tesalonicenses 2:1.
Dos en el campo- Mateo 24:40, 41
Dos en una cama – Lucas 17:34
Dos mujeres moliendo- Lucas 17:35
Las diez vírgenes – Mateo 25:1-13
El arrebatamiento – I Tesalonicenses 4:13-18
La ira de Dios se derrama sobre los incrédulos
Su venida está aún mas cerca
Romanos 13:11
“Y esto, conociendo el tiempo, es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora esta mas cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos”.
En vista de que la venida de Cristo está aún mas cerca que cuando se escribió la Biblia, y aún mucho mas cerca que cuando aceptamos a Cristo como salvador debemos seguir el consejo del apóstol Pablo
2 Corintios 4:8-18
No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.
“Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Señor Jesucristo”
(Tito 2:11-13)
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