Ante esta falsa predicción y varios mitos fallidos surgidos sigue sin esclarecerse cómo será el fin del mundo. Investigadores de la Universidad Nacional de Australia aseguran tener la respuesta y como respaldo tienen datos obtenidos del Telescopio Hubble.
Según han dado a conocer, el fin de nuestra galaxia, y por ende, el de nuestro planeta, sucederá no en el corto ni en el mediano plazo, sino en un muy remoto largo plazo, hablando de cuatro mil millones de años.
El hecho que derivará en el fin del mundo derivará de que la Vía Láctea, la galaxia en la que vivimos, será devorada por Andrómeda, la galaxia vecina, la cual exterminará a otras de menor tamaño. En este video se muestra una simulación:
Este es el futuro que le depararía al Sol
En tanto, otra serie de investigaciones y cálculos ha arrojado que el Sol se convertirá en una nebulosa gigante que podría llegar a quemar los planetas más cercanos a él como Mercurio, Venus y la Tierra.
Lo anterior debido al proceso que sufre una estrella cuando envejece. Al quedarse sin hidrógeno para alimentar una reacción nuclear en cadena, la estrella se volverá inestable, colapsará y luego crecerá drásticamente, al grado de formar un gigante rojo, el cual se caracteriza por tener un núcleo más caliente y más denso.
Sin embargo, lo que no ha quedado claro es cual de los dos posibles destinos acabará primero con la Tierra.
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