Un hombre fue a una fiesta cultural de Bolivia y cuando se despertó se dió cuenta de que había sido enterrado vivo como parte de un ritual.
De 30 años, Victor Hugo Mica Alvarez, dijo a las autoridades que se encontraba en un estado de ebriedad muy fuerte y que los presentes aprovecharon el momento para ser enterrado vivo tras asistir a una fiesta de la Pachamama.
“Me han querido meter de sullu”, dijo a las autoridades locales, en el que dicho término es utilizado para identificar a los artículos usados como ofrendas al ritual cultural boliviano, el cual adora al planeta Tierra como una deidad.
“Anoche era la pre entrada (de Villa Victoria). Hemos ido a bailar, yo soy guía, y ya no me acuerdo. Lo único que recuerdo es que pensé que estaba en mi cama y me he levantado para ir a orinar, y ya no he podido moverme más. Y cuando he empujado el ataúd apenas he roto el vidrio y, por el vidrio, ha empezado a entrar tierra y así he logrado salir. Me han enterrado”, contó.
El joven contó que por ser bailarín de una fraternidad de costumbres de su país fue invitado a la fiesta, en dónde un amigo lo invitó a tomar algunas cervezas y de pronto perdió el conocimiento.
La víctima asume que fue usado como ofrenda debido a que en la zona hay una infraestructura a medio construir; para cuando logró escapar pidió ayuda a un joven que lo llevó con las autoridades pero no recibió la ayuda que esperaba, por lo que ha pedido que el caso se esclarezca.
Según el diario local Opinión, el joven deambulaba por la Ceja de El Alto hasta que fue encontrado por alguien que lo llevó a la policía, además de que éstos no recibieron la renuncia debido a que aún estaba demasiado ebrio.
Álvarez estaba lleno de cemento en el rostro y la cabeza, según testificó Alex Magne, quien encontró al joven en la localidad.
“He roto el vidrio, toda mi mano me he lastimado, apenas he salido. Pero fui a la Policía y me dijeron que estoy en estado de ebriedad. ‘Vas a venir sano’, me dijeron”, finalizó.
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