Papa
febrero 23, 2016
Padres de los 43 de Ayotzinapa no irán a misa del Papa
Los padres de los estudiantes mexicanos desaparecidos recibieron tres invitaciones para la misa en Ciudad Juárez
México. Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa no asistirán a la misa que el papa Francisco celebrará este miércoles en Ciudad Juárez, al norte de México, donde tenían reservados tres lugares, por carecer de recursos para estar ahí, dijo a la AFP su abogado.
"No podrán estar ahí, no tenemos los recursos materiales ni logísticos", dijo el abogado Vidulfo Rosales, quien explicó que por eso había pedido una reunión con el papa Francisco en la Ciudad de México.
Sin embargo, los padres de las víctimas de Ayotzinapa consiguieron enviar a Jorge Mario Bergoglio una carta con sus preocupaciones, a través de la congregación de los jesuitas en México, añadió el abogado.
Los padres habían solicitado la intervención de jesuitas para gestionar un encuentro con el pontífice, pero este encuentro no se concretó.
Además de los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, varias organizaciones de familiares de desaparecidos enviaron desde hace dos meses cartas al Vaticano para solicitar que el papa Francisco les diera una audiencia en privado.
Pese a que no se previó una reunión a parte en la agenda del papa, representantes de grupos humanitarios como Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos sí tendrán un lugar en la misa de este miércoles en la que se espera un mensaje del pontífice para estas desesperadas familias.
Vidulfo Rosales afirmó que también los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa recibieron la invitación para mandar a tres representantes a la celebración.
La llamada guerra del narcotráfico ha dejado en el país más de 26.000 desaparecidos desde el 2006, cuando inició la estrategia militarizada contra los cárteles del narcotráfico.
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en setiembre del 2014, que estremeció a la opinión pública internacional, es una de las peores expresiones de la terrible violencia que azota a México.
Policías de la ciudad de Iguala, al sur del país, atacaron brutalmente a estudiantes del magisterio y los habrían entregado a integrantes del cartel de Guerreros Unidos que los habrían asesinado e incinerado, según la investigación de la fiscalía.
Fuente: AFP
México. Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa no asistirán a la misa que el papa Francisco celebrará este miércoles en Ciudad Juárez, al norte de México, donde tenían reservados tres lugares, por carecer de recursos para estar ahí, dijo a la AFP su abogado.
"No podrán estar ahí, no tenemos los recursos materiales ni logísticos", dijo el abogado Vidulfo Rosales, quien explicó que por eso había pedido una reunión con el papa Francisco en la Ciudad de México.
Sin embargo, los padres de las víctimas de Ayotzinapa consiguieron enviar a Jorge Mario Bergoglio una carta con sus preocupaciones, a través de la congregación de los jesuitas en México, añadió el abogado.
Los padres habían solicitado la intervención de jesuitas para gestionar un encuentro con el pontífice, pero este encuentro no se concretó.
Además de los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, varias organizaciones de familiares de desaparecidos enviaron desde hace dos meses cartas al Vaticano para solicitar que el papa Francisco les diera una audiencia en privado.
Pese a que no se previó una reunión a parte en la agenda del papa, representantes de grupos humanitarios como Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos sí tendrán un lugar en la misa de este miércoles en la que se espera un mensaje del pontífice para estas desesperadas familias.
Vidulfo Rosales afirmó que también los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa recibieron la invitación para mandar a tres representantes a la celebración.
La llamada guerra del narcotráfico ha dejado en el país más de 26.000 desaparecidos desde el 2006, cuando inició la estrategia militarizada contra los cárteles del narcotráfico.
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en setiembre del 2014, que estremeció a la opinión pública internacional, es una de las peores expresiones de la terrible violencia que azota a México.
Policías de la ciudad de Iguala, al sur del país, atacaron brutalmente a estudiantes del magisterio y los habrían entregado a integrantes del cartel de Guerreros Unidos que los habrían asesinado e incinerado, según la investigación de la fiscalía.
Fuente: AFP