testimonio
octubre 13, 2017
Policía es secuestrado y liberado tras predicarle la palabra a los delincuentes
Un Cabo de la Policía Militar de Pernambuco fue interceptado por delincuentes y secuestrado frente a su propia casa. Según su testimonio registrado por una grabación, cuenta que mientras los secuestradores lo tenían bajo su mano, comprendió que había un propósito: predicar el Evangelio.
La víctima prefirió no dar a conocer su identidad, y explicó que estaba lavando su coche frente a su casa en el barrio del Jardim Primavera, en Camaragibe, en la Gran Recife, cuando los delincuentes lo sorprendieron y lo obligaron a entrar en el porta maletas de su propio Vehículo. Pero algo sorprendente ocurrió, luego de hablar sobre la Biblia y sobre Dios con los secuestradores: él fue liberado.
“Me quedé tranquilo en el porta maletas y de allí empezaron a hablar conmigo”, dijo el policía. Según su relato el diálogo fue el siguiente:
– El secuestrador: “¿Estás vivo?”
– Policía: “¡Estoy vivo, bendecido!”.
– El secuestrador: “Tú eres creyente?”.
– Policía: “Lo soy, por la gracia del Señor”.
– El secuestrador: “No queríamos hacer esto contigo”
Fue entonces cuando el policía entendió que había un propósito mayor en toda aquella situación.
Él agregó: “Ahora comprendo por qué estoy dentro de este sitio, Dios es el Dios que sabe todas las cosas, él sabía exactamente que ustedes necesitaban oír una palabra de vida”.
Entonces añadió: ‘Independientemente de la situación que estén hoy… ustedes están aquí robando, pero hay personas que ahora están mintiendo, adulterando, matando, cometiendo otros faltas y ustedes no son diferentes de mí, porque yo también soy pecador”.
El policía comentó que los secuestradores quedaron enmudecidos por un tiempo momento luego de su palabra y aprovechó para continuar hablando.
Continuo: ‘Mira, estoy aquí en este coche, porque Dios tenía un propósito en la vida de ustedes dos, creo que Dios tocó el corazón de uno de ellos, porque uno quería robar el coche y quería hacer algo conmigo.
Entonces el otro hombre comenzó a decir: ‘respeta, si usted nos respeta, yo lo respeto. No haga nada con su coche. ¿No está viendo que él vino a ayudarnos? “Él vino a darnos una palabra para nosotros”, haciendo mención y recordando las palabras del policía.
El policía fue liberado por los secuestradores luego de compartir este mensaje sobre Dios con ellos. La acción de los bandidos duró unos 30 minutos en total.
Fuente Guíame