Radio Milagro

Úrsula López, una mujer boliviana de 56 años, murió este jueves de un paro cardiorrespiratorio en la ciudad boliviana de Santa Cruz tras vivir una auténtica tragedia. Su muerte se produjo dos días después de haber sido encontrada en condiciones infrahumanas en la casa que compartía con uno de sus tres hijos, según informaron medios locales.

El traslado de la mujer al hospital municipal de San Julián no fue suficiente para mantener a la maltratada mujer con vida.

Cornelio, el hermano mayor de Úrsula, quien denunció a las autoridades sobre la situación de su hermana tras haber sido informado por vecinos, estuvo acompañándola hasta el momento de su muerte. A pesar de que sus tres hijos enfrentan ya cargos por maltrato y abandono, solo su hijo mayor ha sido arrestado. La Policía sigue investigando el caso. 

La encerraban, le pegaban y solo le daban comida para cerdos

A Úrsula López la encontraron el martes 13 de diciembre encerrada en un cuarto de madera construido al fondo del domicilio que compartía con uno de sus hijos en el barrio de San Isidro, en el municipio de San Julián. Personal de los Servicios Legales Integrales de la Alcaldía (SLIM) la hallaron golpeada en todo el cuerpo, desnutrida y hasta con gusanos saliendo de sus pies.

La mujer vivía en una situación de abandono y maltrato de la cual sus propios hijos eran los responsables. Utilizaba bolsas de paja para dormir y se alimentaba de comida para cerdos en un balde.

Finalmente, los esfuerzos para salvarla fueron en vano, pues solo dos días después de haber sido rescatada falleció en el hospital.

Fuente: actualidad.rt.com

Un pastor evangélico y el conductor de una mototaxi, fueron ultimados a balazos, en la aldea Peña Blanca de Santa Cruz de Yojoa, Cortés.

El crimen se produjo a eso de las 6:40 de la tarde, cuando las víctimas viajaban en el vehículo de tres llantas.

Los ahora occisos son el líder de la iglesia, Israel Figueroa (40) y el motorista de citado medio de transporte, identificado únicamente como Paulino (alias “El Chele”).

Tras el brutal ataque, “El Chele” expiró al instante, mientras que el pastor aún con signos vitales fue trasladado a un centro hospitalario de esa comunidad, donde minutos después falleció.

Fuente: cristovienenoticias.com

Según las autoridades, un grupo de católicos acordó cortarles el agua porque no quisieron aportar con 30 pesos para las festividades del día de la Santa Cruz, arribaron a la casa de Miguel Pérez Gómez para cortarles el agua, cuando fueron recibidos a balazos.

Nueve lesionados entre ellos dos de gravedad es el resultado que ocasionó el enfrentamiento a balazos que ocurrió el viernes por la tarde, entre evangélicos y católicos de la comunidad indígena de San Gregorio, Huixtán cuando los católicos intentaron cortar el suministro de agua potable, solo porque los evangélicos se negaron a cooperar en forma económica para celebrar el día de la Santa Cruz.

Según las autoridades, un grupo de católicos acordó “cortarles el agua” porque no quisieron aportar con 30 pesos para las festividades del día de la Santa Cruz, que se celebra el 3 de mayo.

A dicha reunión asistieron los evangélicos quienes ante la amenaza de ser retenidos optaron por retirarse.

Posteriormente, los católicos arribaron a la casa de Miguel Pérez Gómez para cortarles el agua, cuando fueron recibidos a balazos. Como resultado del enfrentamiento lesionaron a Pedro Moshán Huet, Miguel Huet Huacash, Pedro Culej Gómez, Sebastián Bolom Méndez, Guillermo Bolom Bolom, Miguel Bolom Moshán y Manuel Ara Moshán, todos católicos.

Manuel Moshán Ara y Javier Moshán Ara fueron trasladados al hospital regional de la capital del estado la gravedad de las heridas.

Otros dos fueron dados de alta y el resto se encuentran en clínicas rurales del Seguro Social.

Las autoridades estatales han redoblado la vigilancia en San Gregorio, para evitar nuevos incidentes entre los católicos y evangélicos. Aunque por el momento, el reporte policial indica que hay paz y tranquilidad en esa comunidad indígena.

F: veracruzanos.info