Radio Milagro

Víctima de 85 años es abuela de una policía agente del Grupo Terna. Robaron toda su casa en Independencia.

Dos delincuentes se hicieron pasar como trabajadores ante una anciana de 85 años para robar dentro de su vivienda, en Independencia.

“Como yo tengo una tienda, me pidieron dos gaseosas. Me dijeron que eran trabajadores. Yo necesitaba arreglar una gradita y les dije que me hicieran el trabajo”, contó Sabina Zorrilla, abuela de una agente del Grupo Terna.

Uno de los sujetos entretuvo a la octogenaria, mientras que otro irrumpió en la casa y se llevó joyas y dinero por más de 50 mil soles. La víctima sospecha de los inquilinos, pues también alquila habitaciones.

Sujeto cobraba cupos para dejar delinquir en Puente Piedra

Un sujeto se hacía pasar como un policía del Grupo Terna para extorsionar a comerciantes de un mercado de Puente Piedra y a delincuentes que merodeaban por la zona. Si no le entregaban dinero los amenazaba con detenerlos.

Hilario Keny Humberto (18) operaba bajo esa modalidad desde hace varias semanas, según denunciaron sus víctimas.

“Se ponía en la puerta y extorsionaba a los vendedores ambulantes. A los delincuentes que merodeaban por el óvalo de Puente Piedra también los amenazaba. A ellos les cobraba cuando robaban a los transeúntes, y, luego, los dejaba ir”, contó una fuente policial.

Fuente: ojo.pe.

Este insólito hecho ocurrió en San Juan de Lurigancho

Se llevaron todo. Dos delincuentes se hicieron pasar como predicadores para “pepear” a una abuelita y su nieto, y robar electrodomésticos y mil soles en efectivo.

A las 2:30 de la tarde del viernes, dos hombres con terno y una Biblia en mano llegaron a la casa de la señora Angélica Romero Tantaleán (61). Ambos le dijeron que eran predicadores y que querían hablarle de la Palabra de Dios.

“Los dejé entrar, me mostraron la Biblia y luego de unos segundos me pidieron agua porque habían estado caminado bajo el sol”, contó la agraviada a los agentes de la Policía.

LOS DURMIERON. Añadió que recibió a los ladrones en la sala, pero cuando escuchó llorar a su nietecito de ocho años entró al cuarto.

“Cuando salí con el bebé tomé el agua, luego no me acuerdo de nada”, prosiguió la anciana.

Aparicio Guisado Arango (74), esposo de la víctima, llegó a su vivienda situada en el jirón Sullana 418 de la Urbanización Canto Rey, en San Juan de Lurigancho, y cuando entró vio a su esposa durmiendo en el sofá junto a su nietecito.

“Pensé que se le había bajado la presión. Ninguno de los dos despertaba”, contó asustado.

Recordó que cuando entró en su cocina no estaba el balón de gas, luego fue a su cuarto y todas las cosas estaban tiradas por el piso.

Romero Tantaleán fue trasladada al hospital de Canto Grande, donde permanece internada. El menor se encuentra fuera de peligro.

AHORROS. Ambos ancianos trabajan en un mercado de la zona y habían ahorrado mil soles para pagar una deuda que tenían con un banco.

“Esa platita estaba guardada en el cajón de mi ropero. Eran todos mis ahorros, estoy sin nada. No tengo cómo pagar la deuda”, agregó Guisado.

Los vecinos están indignados y piden a la Policía mayor seguridad en la zona, ya que a diario son víctimas de la delincuencia.

“Por acá no pasa ni el serenazgo. Todos los vecinos hemos sido víctimas de los delincuentes. A todos nos han robado y la Policía no hace nada al respecto”, expresaron indignados.

Fuente: ojo.pe