salud mental
abril 16, 2017
El Aborto y la Salud Mental
Mientras que la controversia sobre el aborto continúa ardiendo en Norteamérica, la evidencia continua haciéndose más clara—indicando no solamente que el bebé no-nacido es humano, sino que el aborto también es dañino para la madre.
Por ejemplo, los investigadores de la Universidad de Oslo realizaron un estudio en el que compararon los efectos psicológicos después de una pérdida espontánea y un aborto (“Abortion ‘Leaves…’”, 2005). Mientras que la pérdida espontánea de un bebé está asociada más con la angustia mental en los seis meses posteriores a la pérdida, el aborto tiene un efecto negativo más largo.
Anne Nordal Broen, jefa del equipo de investigadores, dijo que las respuestas de las mujeres en el grupo que sufrió una pérdida espontánea eran similares a las respuestas que se esperaban después de un evento traumático. Pero el grupo que se sometió a un aborto tuvo respuestas más complejas. Anna Pringle, portavoz de la institución anti-aborto Life, observó: “Esto confirma años de experiencia con mujeres que acuden a nosotros para recibir orientación después del aborto.
El sufrimiento emocional puede ser inmenso” (“Abortion ‘Leaves…’”). Richard Warren, de la Escuela Real de Obstetras y Ginecólogos, secundó: “Se ha considerado siempre, y este estudio también muestra, que la decisión de abortar puede traer como consecuencia sentimientos de ansiedad y culpabilidad que perduran por mucho tiempo” (“Abortion ‘Leaves…’”).
Nueva Zelanda, un país donde el aborto es legal, provee evidencia adicional en cuanto a este tema. Los investigadores del Estudio de Salud y Desarrollo de Christchurch condujeron una investigación longitudinal de 25 años sobre los efectos a largo plazo del aborto en la salud mental de mujeres jóvenes de 15 a 25 años. En el reporte de sus resultados en la Journal of Child Psychology and Psychiatry, los científicos señalaron que habían descubierto que las mujeres que se sometían a un aborto tenían índices elevados de problemas posteriores a la salud mental, incluyendo depresión, ansiedad, deseo de suicidarse y desórdenes por consumo de drogas.
La conclusión de los investigadores fue la siguiente: “Los hallazgos sugieren que el aborto en mujeres jóvenes puede estar asociado con riesgos altos de problemas a la salud mental (Fergusson, et.al., 2006, 47[1]:16).
Estos hallazgos son consistentes con la insistencia bíblica que el aborto, como otros pecados, no es solo destructivo espiritualmente (Miller, 2005), sino también dañino psicológicamente y emocionalmente (Proverbios 15:13-15; Isaías 57:20-21).
Los que conocen al Dios de la Biblia y a Su Palabra, están conscientes que cuando se viola Sus directivas, se desata consecuencias adversas inevitables. Ya que el Creador ha revelado a Sus criaturas con la manera correcta de vida y la manera en la cual se puede alcanzar la felicidad, ir en contra de Su voluntad trae como consecuencia, no solamente la destrucción espiritual, sino también la devastación física, emocional y psicológica.
Dios calificó a las naciones paganas que mataban a sus propios hijos, como impías, abominables y apartadas de Su voluntad (Jeremías 7:31; 19:5; 32:35). Cuando se abandona la ética cristiana, las ramificaciones negativas llegan a ser extensas y devastadoras.
En efecto, “[e]l temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia” (Proverbios 9:10). Dios es Quien insiste que reconozcamos que “herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre” (Salmos 127:3). Al ajustarnos a Sus instrucciones llegaremos a disfrutar de una salud mental positiva y una paz “que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7).
por Dave Miller, Ph.D.
Por ejemplo, los investigadores de la Universidad de Oslo realizaron un estudio en el que compararon los efectos psicológicos después de una pérdida espontánea y un aborto (“Abortion ‘Leaves…’”, 2005). Mientras que la pérdida espontánea de un bebé está asociada más con la angustia mental en los seis meses posteriores a la pérdida, el aborto tiene un efecto negativo más largo.
Anne Nordal Broen, jefa del equipo de investigadores, dijo que las respuestas de las mujeres en el grupo que sufrió una pérdida espontánea eran similares a las respuestas que se esperaban después de un evento traumático. Pero el grupo que se sometió a un aborto tuvo respuestas más complejas. Anna Pringle, portavoz de la institución anti-aborto Life, observó: “Esto confirma años de experiencia con mujeres que acuden a nosotros para recibir orientación después del aborto.
El sufrimiento emocional puede ser inmenso” (“Abortion ‘Leaves…’”). Richard Warren, de la Escuela Real de Obstetras y Ginecólogos, secundó: “Se ha considerado siempre, y este estudio también muestra, que la decisión de abortar puede traer como consecuencia sentimientos de ansiedad y culpabilidad que perduran por mucho tiempo” (“Abortion ‘Leaves…’”).
Nueva Zelanda, un país donde el aborto es legal, provee evidencia adicional en cuanto a este tema. Los investigadores del Estudio de Salud y Desarrollo de Christchurch condujeron una investigación longitudinal de 25 años sobre los efectos a largo plazo del aborto en la salud mental de mujeres jóvenes de 15 a 25 años. En el reporte de sus resultados en la Journal of Child Psychology and Psychiatry, los científicos señalaron que habían descubierto que las mujeres que se sometían a un aborto tenían índices elevados de problemas posteriores a la salud mental, incluyendo depresión, ansiedad, deseo de suicidarse y desórdenes por consumo de drogas.
La conclusión de los investigadores fue la siguiente: “Los hallazgos sugieren que el aborto en mujeres jóvenes puede estar asociado con riesgos altos de problemas a la salud mental (Fergusson, et.al., 2006, 47[1]:16).
Estos hallazgos son consistentes con la insistencia bíblica que el aborto, como otros pecados, no es solo destructivo espiritualmente (Miller, 2005), sino también dañino psicológicamente y emocionalmente (Proverbios 15:13-15; Isaías 57:20-21).
Los que conocen al Dios de la Biblia y a Su Palabra, están conscientes que cuando se viola Sus directivas, se desata consecuencias adversas inevitables. Ya que el Creador ha revelado a Sus criaturas con la manera correcta de vida y la manera en la cual se puede alcanzar la felicidad, ir en contra de Su voluntad trae como consecuencia, no solamente la destrucción espiritual, sino también la devastación física, emocional y psicológica.
Dios calificó a las naciones paganas que mataban a sus propios hijos, como impías, abominables y apartadas de Su voluntad (Jeremías 7:31; 19:5; 32:35). Cuando se abandona la ética cristiana, las ramificaciones negativas llegan a ser extensas y devastadoras.
En efecto, “[e]l temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia” (Proverbios 9:10). Dios es Quien insiste que reconozcamos que “herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre” (Salmos 127:3). Al ajustarnos a Sus instrucciones llegaremos a disfrutar de una salud mental positiva y una paz “que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:7).
por Dave Miller, Ph.D.