Cuando Dios canta al amor y la pasión
Cantar de los cantares es una especie de cantata compuesta por Salomón, hijo de David, según el primer versículo.
Para el asombro de muchos es uno de los libros que fueron cuestionados por haber ingresado al canon del Antiguo Testamento por dos motivos: Uno, que en ningún momento aparece el nombre de Dios, y dos, que parece aún hoy algo no muy “religioso” debido al tipo de expresiones de amor entre una pareja de amantes.
Si bien el enamoramiento es algo común en todas las culturas de todas las épocas, muchos pensarían que esta cantata es algo atrevida, algo que Dios no podría haber inspirado. Por este segundo motivo, varios teólogos propusieron que en realidad esto es una metáfora entre el amor de Dios y la iglesia.
Hoy en día, sin embargo sabemos que para Dios todas las áreas de comunicación del ser humano son importantes para Dios, y no es nada vergonzoso que Dios haya inspirado un texto relativo al amor en una pareja de humanos heterosexuales, dado que en la creación misma fuimos creados para formar una pareja, y complementarnos el uno con el otro.
Muchas otras historias de la Biblia están enmarcadas en romances muy interesantes, aunque quizá no todas las historias describan el romanticismo como aparece en esta cantata.
No conocemos mucho a la amada, aunque aparecen los términos, esposa, princesa, morena y sulamita. El canto es apasionado, describiendo besos, abrazos y expresiones de admiración sobre cualidades del uno al otro. Muchas de las expresiones se refieren directamente a cualidades físicas: ojos, mejillas, cabellos, dientes, labios, cuello, brazos,… y otras partes del cuerpo.
Quizá haya algún menor de edad leyendo, así que no entraré en todas las expresiones, pero evidentemente el canto es bastante provocativo y hasta alguien podría definirlo como “muy poco espiritual”.
Pero encontramos que esta área de la comunicación humana es muy importante para Dios, y para cada ser humano dentro de la normalidad. He leído algunos materiales para matrimonios donde teólogos desinhibidos explican el canto como para que una pareja en la actualidad se inspire en el mismo.
No diría yo que esto no tiene que ver nada entre Dios y la iglesia, aunque recortando alguna serie de versículos uno podría aplicar al amor, la ternura y la pasión de Dios hacia la iglesia pueden tener algunas similitudes.
A lo que voy es a lo siguiente: Creería que Dios no se avergüenza ni le cae pesado el romanticismo entre una pareja de seres humanos. Fuimos creados desde el principio para enamorarnos y no para ser cristianos de caras largas, de saco y corbata.
Recuerdo que al entrar a la pubertad y la adolescencia a veces a escondidas trataba de interpretar este libro con cierta morbosidad, y me sorprendía cuando alguno de mis amigos, hijo de pastor hacía algún comentario de que también había estado leyendo algo de este libro.
Debo reconocer que por mi carácter extremadamente tímido siempre me ponía de todos los colores cuando alguien empezaba a hablar del tema. Por mi personalidad no tuve la suerte de besar a nadie hasta que tuve 27 años de edad, y fue lo más maravilloso que me ocurrió en ese entonces. Si bien no me casé hasta los 40 años de edad, creo que esta fue un área de mi vida en la que tuve muchos problemas al predicar siendo líder de iglesia desde los 20 años cumplidos.
Hoy en día no tengo problemas de hablar del tema, y es más, animaría a los jóvenes a que se enamoren, que lean el libro, y que lo practiquen durante todo el matrimonio. Pareciera que cuando uno cumple 10 años de casados todo este tipo de expresiones no son necesarias, pero sí lo son. He visto con ternura a ancianos que sin temor alguno expresan la belleza y la pasión a su pareja aun teniendo 50 años de casados, y es algo muy lindo.
Resumiendo. En el área de la comunicación, se nos ha hablado mucho del amor ágape, fileo y también del eros. No olvidemos que Dios nos ha creado como seres humanos integrales, y el amor eros es algo muy necesario en la vida (aunque como ya lo advirtió el sabio en Eclesiastés no debe ocupar todo el tiempo de nuestras vidas). Dios no se avergüenza de hablar del tema, y es un tema de comunicación donde los pastores y consejeros tienen hoy mucho que decir. Dios siga bendiciendo a todos los enamorados, y que podamos expresarlo de la mejor manera dentro del vínculo del maravilloso regalo que nos dejó Dios, el matrimonio.
Bendiciones, y no se olviden de subrayar con colores este libro, y pónganlo en práctica con toda pasión. ¡Hasta la próxima semana!
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - Cuando Dios canta al amor y la pasió