Saint Etienne du Rouvray
agosto 02, 2016
Francia: el párroco degollado tenía 84 años
Jacques Hamel, es el sacerdote de una parroquia de Saint-Etienne-du-Rouvray, en Rouen (noroeste de Francia), que fue degollado hoy mientras celebraba misa. Tenía 84 años y era muy conocido en la zona.
Hamel fue atacado por dos hombres armados con cuchillos que tomaron por asalto la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray. Los terroristas tomaron rehenes, mataron al cura, hirieron de gravedad a uno de los fieles, y finalmente fueron abatidos por la policía. El ISIS se adjudicó el ataque.
Hamel "era anciano, pero siempre estaba disponible con todos, un buen sacerdote que hizo su trabajo hasta el último momento", contó una mujer devota de la iglesia al diario The Guardian.
Hamel, que había sido ordenado sacerdote en 1958, vivía en la rectoría de la Iglesia.
La presencia de católicos es muy amplia en Normandía, sobre todo en Rouen y en todo el departamento de la Seine Maritime.
El papa Francisco expresó "dolor y horror" por el "asesinato bárbaro" del sacerdote. "Estamos particularmente afectados por esta violencia horrible ocurrida en una iglesia, un lugar sagrado en el que se anuncia el amor de Dios", dijo el comunicado de la Santa Sede.
El arzobispo de Rouen, Dominique Lebrun, abandonó hoy la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia para volver a su diócesis en Normandía tras el asesinato del sacerdote.
"Esta noche estaré en mi diócesis, con las familias y la comunidad parroquial, que están en estado de shock", dijo Lebrun desde Cracovia, donde hoy comienza la JMJ.
"La Iglesia católica no puede esgrimir unas armas distintas de las de la oración y la fraternidad entre los hombres", añadió el arzobispo, quien lamentó las tres muertes que tuvieron lugar en la parroquia normanda de Saint-Etienne de Rouvray.
"Pido a los jóvenes aquí presentes, que son el futuro de la humanidad, que no cedan a la violencia y se conviertan en apóstoles de la civilización del amor", señaló Dominque Lebrun, que también invitó a los no creyentes a sumarse al llanto por esta tragedia.
(Fuente: agencias )
Hamel fue atacado por dos hombres armados con cuchillos que tomaron por asalto la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray. Los terroristas tomaron rehenes, mataron al cura, hirieron de gravedad a uno de los fieles, y finalmente fueron abatidos por la policía. El ISIS se adjudicó el ataque.
Hamel "era anciano, pero siempre estaba disponible con todos, un buen sacerdote que hizo su trabajo hasta el último momento", contó una mujer devota de la iglesia al diario The Guardian.
Hamel, que había sido ordenado sacerdote en 1958, vivía en la rectoría de la Iglesia.
La presencia de católicos es muy amplia en Normandía, sobre todo en Rouen y en todo el departamento de la Seine Maritime.
El papa Francisco expresó "dolor y horror" por el "asesinato bárbaro" del sacerdote. "Estamos particularmente afectados por esta violencia horrible ocurrida en una iglesia, un lugar sagrado en el que se anuncia el amor de Dios", dijo el comunicado de la Santa Sede.
El arzobispo de Rouen, Dominique Lebrun, abandonó hoy la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia para volver a su diócesis en Normandía tras el asesinato del sacerdote.
"Esta noche estaré en mi diócesis, con las familias y la comunidad parroquial, que están en estado de shock", dijo Lebrun desde Cracovia, donde hoy comienza la JMJ.
"La Iglesia católica no puede esgrimir unas armas distintas de las de la oración y la fraternidad entre los hombres", añadió el arzobispo, quien lamentó las tres muertes que tuvieron lugar en la parroquia normanda de Saint-Etienne de Rouvray.
"Pido a los jóvenes aquí presentes, que son el futuro de la humanidad, que no cedan a la violencia y se conviertan en apóstoles de la civilización del amor", señaló Dominque Lebrun, que también invitó a los no creyentes a sumarse al llanto por esta tragedia.
(Fuente: agencias )