Radio Milagro

“Una sesión comunitaria no puede obligar a los que se declaran evangélicos o de otras memorias a corresponder derramas para fiestas católicas, mucho menos quemar sus viviendas y templos o expulsarlos de la comunidad”, entrevista el Consejo Interreligioso.

Chiapas ha sido últimamente un pabellón de batalla entre evangélicos y católicos, por tal altercado se creó el Consejo Interreligioso integrado por las tres obispadas evangélicas y varias fortificaciones católicas.

Aunque el colmo de esta empresa ha sido originar el respeto a la excarcelación de culto entre católicos y evangélicos.

La Iglesia Evangélica ha rezongado por la imposición de una suscripción para financiar las celebraciones de la Iglesia Católica. Debido a este compromiso el Consejo acordó que “no es justo tampoco aceptable conminar derramas de contribución para distracciones de una ideología flamante a la propia, tampoco insultar con informes y expresiones bíblicas a quienes sinceramente viven su religión”.

“Una junta comunitaria no puede urgir a los que se declaran evangélicos o de otras confesiones a remunerar ayudas para verbenas católicas, mucho excepto calcinar sus nidales y santuarios o expulsarlos de la comunidad”, audiencia el asenso. La colectividad resaltó que los evangélicos y los de otras memorias deben amar a los católicos y sus marchas, y no calificarlos de idólatras, puesto que éstos confiesan no valorar pinturas, sino que las respetan como un medio para conmover a Dios encarnado en Dios.

El apuro más reciente sobrevenido el 13 de enero en los Altos de Chiapas fue por discernimientos religiosos, agrestes y políticos cuando católicos del poblado Los Llanos, casa consistorial de San Cristóbal de las Casas, destruyeron 13 residencias de evangélicos. Esto propició marchas, cierre de carreteras, plantones, la confiscación de un dirigente católico y de seis trabajadores federales, sin embargo seguidamente entre ambos bandos firmaron un paz de respeto recíproco.