Niño de 8 años sobrevive a la inundación luego de Orar desde el techo: “Dios no me dejes morir”
Con tan solo 8 años de edad, Madden Sanders, sobrevivió gracias a un acto de fe durante una inundación en Waverly, Tennessee.
“Fui a la sala de estar y le dije a mi mamá que el agua inundo toda la calle, ella me dijo que guardara mis pertenencias”, declaro Sanders, describiendo la inundación ocurrida hace unos dias atras.
Cuando la inundación invadió su hogar, que está hecha de madera, la casa dejó su base y se fue flotando con la corriente.
La madre del pequeño, Elizabeth Sanders, comento al sitio WTVF cuando la destrucción llegó a su casa. “Parecía que se estaba derrumbando, todo venía hacia nosotros”, dice.
Elizabeth rápidamente tomó un juguete flotante, lo suficientemente grande como para sostener a su hijo. No obstante, el intento de salvarlo con la boya salió mal. “Ella me empujó demasiado y cayó, y luego yo bajé y golpeé la casa dos veces”, declaró Madden.
La madre del pequeño dijo que fue la última vez que vio a su hijo. “Todo lo que podía oír era que me gritaba ‘mami’”, recuerda.
Elizabeth y Madden fueron separados por la fuerza de las aguas, que arrastraron a la madre a una milla de distancia.
“Arrastraron a mi madre y encontré un cobertizo. Seguí sosteniéndolo y tuve la idea de subirme al techo del cobertizo ”, declaro Madden, quien se quedó allí esperando ayuda por su cuenta.
En medio de este acontecimiento, Madden clamó a Dios en voz alta: “Dije por favor Dios, no me dejes morir. Quiero vivir una vida realmente buena”.
Luego de cuatro horas de estar desaparecido, encontraron a Madden de manera milagrosa. Las imágenes tomadas por los lugareños muestran a Madden con un chaleco salvavidas mientras un residente, Mark Bohanon, lo lleva a un lugar seguro.
Tu madre cree que fue un milagro. “No sé qué planeó Dios para mi hijo, pero estoy lista para verlo”, dijo Elizabeth. “Sé que tiene grandes planes para él”.
El 30 de agosto, Madden cumplió 9 años y su familia nunca estuvo más feliz de celebrar un año más de vida.
Fuente: tiempocristiano.com
