trabajo
junio 19, 2016
Por predicar la Palabra de Dios lo botan de su centro de trabajo
Fue expulsado por el “delito” de predicar la palabra de Dios en horario laborable.
Carlos González Flores un joven cristiano, miembro de la Iglesia Evangélica Pentecostal “Asambleas de Dios”, ubicada en las calles Infanta y Santa Marta en el municipio capitalino de Centro Habana, fue expulsado de su centro de trabajo por el delito de predicar la palabra de Dios en horario laborable.
Carlos trabajaba como técnico de refrigeración en la empresa constructora No. 6, ubicada en el poblado de Cojimar del municipio de Habana del Este, cuando el pasado 15 de noviembre fue citado en horas de la tarde por Guillermo Rodríguez, jefe de la oficina de personal de su empresa, quien le comunicó que se le suspendía el contrato de trabajo, por que el se pasaba todo el tiempo predicando la Biblia y la empresa lo que necesitaba era obreros, no misioneros, reportó González Flores.
“Yo siempre he cumplido con la jornada laboral y varias veces resulté destacado por mi labor. Mis compañeros de trabajo nunca se han quejado de mi actitud, esto es un acto de discriminación y de la intolerancia religiosa que todavía se respira en este país. Ya escribí al departamento de asuntos religiosos del Consejo de Estado para ver si se hace justicia, pero realmente no espero resultado alguno “, aseguró Carlos González.
Fuente: Agencia Orbita
Carlos González Flores un joven cristiano, miembro de la Iglesia Evangélica Pentecostal “Asambleas de Dios”, ubicada en las calles Infanta y Santa Marta en el municipio capitalino de Centro Habana, fue expulsado de su centro de trabajo por el delito de predicar la palabra de Dios en horario laborable.
Carlos trabajaba como técnico de refrigeración en la empresa constructora No. 6, ubicada en el poblado de Cojimar del municipio de Habana del Este, cuando el pasado 15 de noviembre fue citado en horas de la tarde por Guillermo Rodríguez, jefe de la oficina de personal de su empresa, quien le comunicó que se le suspendía el contrato de trabajo, por que el se pasaba todo el tiempo predicando la Biblia y la empresa lo que necesitaba era obreros, no misioneros, reportó González Flores.
“Yo siempre he cumplido con la jornada laboral y varias veces resulté destacado por mi labor. Mis compañeros de trabajo nunca se han quejado de mi actitud, esto es un acto de discriminación y de la intolerancia religiosa que todavía se respira en este país. Ya escribí al departamento de asuntos religiosos del Consejo de Estado para ver si se hace justicia, pero realmente no espero resultado alguno “, aseguró Carlos González.
Fuente: Agencia Orbita