Radio Milagro

Ya no hay perdón para esta gente.

La Iglesia católica en la Ciudad de México es víctima de un nuevo tipo de fraude: el pago de limosnas con billetes falsos, según han denunciado sacerdotes de distintas parroquias.

El engaño se realiza así: a la hora de dar la limosna durante la misa, los presuntos feligreses pagan con billetes falsificados de 100, 200 y 500 pesos (5,2; 10,5 y 26,3 dólares, respectivamente) y al momento piden que la persona les dé cambio, con lo que obtienen dinero auténtico.

“En ese momento no va a estar viendo si tiene todas las seguridades que tienen los billetes y pide cambio. Si da uno de 500 –pesos-, pide 200. Esa es su ganancia”, señaló Alfredo Ramírez Jasso, sacerdote de Nuestra Señora de Guadalupe del Buen Tono.

“Estar revisando la ofrenda y sacar mi plumón y decirle voy a chequear a ver si es falso es como manifestar a quienes no hacen este daño una desconfianza muy poco de acuerdo con la liturgia”, agregó.

Hasta ahora, la Iglesia católica no ha anunciado ningún tipo de medida en contra de las limosnas falsas.

Fuente: noseasmaje.com

Iglesias católicas de la Ciudad de México sufren una nueva modalidad de fraude

Iglesias católicas de la Ciudad de México sufren una nueva modalidad de fraude, donde personas que se hacen pasar por fieles cometen fraudes con billetes falsos, los dan como limosna y piden cambio.

Un sacerdote de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe del Buen Tono, esto en la Ciudad de México, Alfredo Ramírez Jasso, dijo en entrevista para Noticieros Televisa, que los billetes falsos como limosna “es un fenómeno que se está dando, cuando la persona que hace la colecta recibe el billete, en ese momento no va a estar viendo a ver si tiene todas las seguridades que tienen los billetes y pide cambio, si da uno de a 500 pide 200 de cambio y esa es su ganancia”.

Pero este fraude con billetes falsos no solo ocurre en las limosnas. También se han pagado servicios con esas falsas divisas.

“Nosotros creíamos que era verdadero, ya que tenía todos los signos que vienen, pero después nos dimos cuenta que era falso, que era un papel pintado”, señaló Juan Carlos Quintero, auxiliar administrativo de la Basílica de San José.