Ukok
marzo 14, 2016
Para evitar desastres naturales, piden a la justicia que la momia de la 'Princesa de Altái' sea enterrada
Nativos de una etnia siberiana de la República rusa de Altái han implorado a las autoridades que den entierro a la 'Princesa de Altái', una momia exhumada en 1993, responsable de las sucesivas catástrofes naturales que ha sufrido la región, según la creencia popular.
El reclamo ha llegado hasta los tribunales superiores de justicia, aunque sin éxito, hasta el momento. Akai Kine, a cargo de la demanda, afirma que la comunidad no tendrá paz, en tanto la momia no sea enterrada. "Los ritos, las ceremonias y los restos de las personas pueden influir energéticamente en la vida actual. Esto influye en la vida de todo nuestro pueblo", señala.
Según la etnia de los altáis, los restos de la princesa momificada deben regresar a donde pertenecen, es decir, la meseta de Ukok, tierra que ellos consideran sagrada y de donde fue extraída. Mientras tanto, los arqueólogos a cargo de la exhumación y conservación de la científicamente denominada 'Princesa de Altái' se han negado rotundamente.
El cuerpo de la princesa fue descubierta en 1993, en perfecto estado de conservación, por acción de las heladas permanentes en el lugar. Fue una mujer de importante estatus social, si se tiene en cuenta el lujoso traje de seda y lana con el que fue enterrada, además de las muchísimas joyas que la acompañaban. Su cuerpo, a pesar de tener más de 2.500 años, todavía deja ver claramente los tatuajes que indican el rol que ejerció como hechicera.
El reclamo ha llegado hasta los tribunales superiores de justicia, aunque sin éxito, hasta el momento. Akai Kine, a cargo de la demanda, afirma que la comunidad no tendrá paz, en tanto la momia no sea enterrada. "Los ritos, las ceremonias y los restos de las personas pueden influir energéticamente en la vida actual. Esto influye en la vida de todo nuestro pueblo", señala.
Según la etnia de los altáis, los restos de la princesa momificada deben regresar a donde pertenecen, es decir, la meseta de Ukok, tierra que ellos consideran sagrada y de donde fue extraída. Mientras tanto, los arqueólogos a cargo de la exhumación y conservación de la científicamente denominada 'Princesa de Altái' se han negado rotundamente.
El cuerpo de la princesa fue descubierta en 1993, en perfecto estado de conservación, por acción de las heladas permanentes en el lugar. Fue una mujer de importante estatus social, si se tiene en cuenta el lujoso traje de seda y lana con el que fue enterrada, además de las muchísimas joyas que la acompañaban. Su cuerpo, a pesar de tener más de 2.500 años, todavía deja ver claramente los tatuajes que indican el rol que ejerció como hechicera.
Fuente: http://mx.tuhistory.com