transgeneros
diciembre 04, 2016
Ley puede obligar a iglesias a tener baños transgéneros
El proyecto de lucha contra la discriminación no menciona templos, pero el fiscal dice que por ser lugares públicos tendrán que seguir las reglas.
Las iglesias de Massachusetts están preocupadas por una nueva ley “antidiscriminación” que puede obligar a las congregaciones a dar cabida a las personas transexuales en el servicio. Quienes desobedecen podrían enfrentarse a multas o incluso penas de cárcel.
Aunque el texto de la ley, que entra en vigor en octubre, no menciona específicamente las iglesias u otros templos, el fiscal general del estado, tiene un punto de vista diferente.
Maura Healey, junto con el comité de gobierno designado para hacer cumplir la ley, cree que los lugares de culto se adecúan a la categoría de “otros lugares de reunión pública” y estarían sujetos a los mismos requisitos que “auditorios, centros de convenciones y salones de clase”, como exige la ley.
La Comisión Contra la Discriminación de Massachusetts, refuerza esta interpretación en el documento. De acuerdo con los materiales divulgados por ella: “Todas las personas, independientemente de la identidad de género, tendrán el pleno derecho de acceso a los alojamientos, las ventajas, facilidades y privilegios en cualquier espacio público … Incluso una iglesia puede ser vista como un lugar de servicio público cuando estén abiertas al público”.
Comenzó con baños
En los Estados Unidos hay un gran debate sobre la obligación de implementar baños “neutrales”, donde el criterio de uso no es el sexo de nacimiento, sino la “identidad de género”.
Es decir, cualquier persona puede elegir la que desee utilizar en función de sus propios criterios. Las grandes cadenas de tiendas están adoptando esta práctica, pero se han enfrentado a la resistencia de la población que considera que un hombre abusivo (por ejemplo, travesti,) tendría acceso al mismo baño que las niñas.
En julio, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, firmó la ley SB 2407 que, entre otras cosas, permite a los hombres transgéneros usar los baños de las mujeres en lugares públicos y exige a los empleadores registrar los “nombres sociales” de sus empleados.Desde entonces, los cristianos buscan firmas para que la ley sea derogada.
Andrew Beckwith, presidente del Instituto de Familias de Massachusetts, dijo a Christian Post que él consideraba la ley “una amenaza para varios derechos constitucionales”, viola “la seguridad de las mujeres y los niños de la comunidad”.
Beckwith, cree que “perdura un aviso que dice: ‘Este baño es sólo para las mujeres biológicas’ por tal motivo el pastor de la iglesia puede tardar hasta 30 días en la cárcel”.
Él va más allá, argumentando que las iglesias pueden ser forzadas a tener estos inodoros y, al mismo tiempo, que se les prohíba hablar sobre el comportamiento transgénero como “pecado” o “malo”. “Esto viola los derechos de libre ejercicio de la religión, la libertad de expresión y la libertad de asociación”, dice.
Beckwith, explicó que ya reunió suficientes firmas para que la ley sea sometida a referéndum, con la población pudiendo determinar si se entra en vigor o no. En caso que consiga entrar en el registro, un plebiscito se realizará en el próximo periodo electoral en en 2018.
Sin embargo, temen que la presión esté aumentando, una vez que ya exista una ley federal en ese sentido, creada por el gobierno de Obama y deberá ser ampliada si Hillary Clinton gana las elecciones este año.
Fuente: noticiacristiana.com
Las iglesias de Massachusetts están preocupadas por una nueva ley “antidiscriminación” que puede obligar a las congregaciones a dar cabida a las personas transexuales en el servicio. Quienes desobedecen podrían enfrentarse a multas o incluso penas de cárcel.
Aunque el texto de la ley, que entra en vigor en octubre, no menciona específicamente las iglesias u otros templos, el fiscal general del estado, tiene un punto de vista diferente.
Maura Healey, junto con el comité de gobierno designado para hacer cumplir la ley, cree que los lugares de culto se adecúan a la categoría de “otros lugares de reunión pública” y estarían sujetos a los mismos requisitos que “auditorios, centros de convenciones y salones de clase”, como exige la ley.
La Comisión Contra la Discriminación de Massachusetts, refuerza esta interpretación en el documento. De acuerdo con los materiales divulgados por ella: “Todas las personas, independientemente de la identidad de género, tendrán el pleno derecho de acceso a los alojamientos, las ventajas, facilidades y privilegios en cualquier espacio público … Incluso una iglesia puede ser vista como un lugar de servicio público cuando estén abiertas al público”.
Comenzó con baños
En los Estados Unidos hay un gran debate sobre la obligación de implementar baños “neutrales”, donde el criterio de uso no es el sexo de nacimiento, sino la “identidad de género”.
Es decir, cualquier persona puede elegir la que desee utilizar en función de sus propios criterios. Las grandes cadenas de tiendas están adoptando esta práctica, pero se han enfrentado a la resistencia de la población que considera que un hombre abusivo (por ejemplo, travesti,) tendría acceso al mismo baño que las niñas.
En julio, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, firmó la ley SB 2407 que, entre otras cosas, permite a los hombres transgéneros usar los baños de las mujeres en lugares públicos y exige a los empleadores registrar los “nombres sociales” de sus empleados.Desde entonces, los cristianos buscan firmas para que la ley sea derogada.
Andrew Beckwith, presidente del Instituto de Familias de Massachusetts, dijo a Christian Post que él consideraba la ley “una amenaza para varios derechos constitucionales”, viola “la seguridad de las mujeres y los niños de la comunidad”.
Beckwith, cree que “perdura un aviso que dice: ‘Este baño es sólo para las mujeres biológicas’ por tal motivo el pastor de la iglesia puede tardar hasta 30 días en la cárcel”.
Él va más allá, argumentando que las iglesias pueden ser forzadas a tener estos inodoros y, al mismo tiempo, que se les prohíba hablar sobre el comportamiento transgénero como “pecado” o “malo”. “Esto viola los derechos de libre ejercicio de la religión, la libertad de expresión y la libertad de asociación”, dice.
Beckwith, explicó que ya reunió suficientes firmas para que la ley sea sometida a referéndum, con la población pudiendo determinar si se entra en vigor o no. En caso que consiga entrar en el registro, un plebiscito se realizará en el próximo periodo electoral en en 2018.
Sin embargo, temen que la presión esté aumentando, una vez que ya exista una ley federal en ese sentido, creada por el gobierno de Obama y deberá ser ampliada si Hillary Clinton gana las elecciones este año.
Fuente: noticiacristiana.com