Ucrania
octubre 25, 2018
Soldados rusos invaden y cierran iglesias evangélicas
Desde 2014, cuando fuerzas rusas invadieron Ucrania e iniciaron una crisis diplomática entre los dos países, la vida es tensa en la frontera. Registros recientes indican que soldados de grupos rebeldes están invadiendo y cerrando las iglesias evangélicas.
El Foro 18, una organización noruega de derechos humanos, revela que los rebeldes exigen la “reinscripción” de las organizaciones religiosas en la región, pero no aprueban el pedido de muchas de ellas.
Históricamente, la mayoría de la población rusa y ucraniana es ortodoxa.
Las iglesias bautistas y adventistas del Séptimo Día, por ejemplo, consiguieron hacer su registro, pero tuvieron que suspender todas sus actividades para impedir que los templos fueran invadidos. Hay decenas de registros de iglesias evangélicas siendo invadidas por soldados rebeldes armados. Por otro lado, el pastor de la Iglesia Bautista de Krasny Luch deberá ser juzgado por realizar cultos sin autorización.
Las iglesias católicas también necesitaron pedir nuevos registros, pero no recibieron una respuesta oficial y permanecieron cerradas.
Los Testigos de Jehová de Ucrania reclaman que se les ha extendido la prohibición de su existencia vigente en Rusia.
Ley marcial
El domingo de la semana pasada, doce oficiales entraron en la Iglesia Bautista del Avivamiento durante la celebración y mandaron a los 25 fieles a que volvieran a sus casas. El pastor Dmitry Sirbu cuenta que los invasores rompieron el cofre de la iglesia y lo saquearon.
Hace dos meses, fue interrumpido el culto de la Iglesia Pentecostal de la Gracia de Dios, en Alchevsk. Los que estaban en el lugar tuvieron que quedarse tumbados boca abajo, mientras los soldados se llevaban las computadoras de la iglesia.
El departamento de Luhansk, en la frontera entre Ucrania y Rusia, está bajo control de rebeldes. Las invasiones a lugares religiosos están justificadas por un decreto de mayo de 2015, que pasó a prohibir eventos que reúnan grandes grupos. La ley marcial es un intento de controlar las actividades del pueblo.
Con información de Christian Post