Radio Milagro

Pedro García es un pastor que vive en la ciudad de Mérida, en Venezuela. Él fue víctima de una falsa acusación y por eso se encuentra preso. De acuerdo con una declaración publicada por la Confederación de Pastores de Mérida, fue falsamente acusado de formar parte del tráfico ilegal y la venta de suministros médicos.

La detención del pastor se produjo a finales de octubre. Él fue voluntariamente en la sede del Centro para Investigaciones Criminales Científicas para testificar en favor de una mujer que era miembro de su congregación.

También fue detenida después de que la policía encontró suministros médicos en su coche.

Antes de ser llevado a la cárcel, García se dirigía a casa cuando la policía le interpeló y condujo una búsqueda sin una orden de cateo o allanamiento. Los policías encontraron una pequeña bolsa con algunos suministros médicos, además de ítems de higiene bucal que la iglesia había comprado para usar en consultas odontológicas.

Estas consultas se ofrecían gratuitamente a los residentes de las comunidades de Mérida y de otras ciudades circundantes.

Después de algunos días de lo ocurrido, varios policías fueron la iglesia del pastor García. Ellos estaban en busca de más evidencias contra el líder cristiano. Ellos interrumpieron el culto, pero salieron no habiendo encontrado ninguna evidencia.

Detenido

Durante la audiencia, hace unos días, los abogados del pastor argumentaron que fue falsamente acusado y que los procedimientos seguidos por la policía en ese caso no cumplieron la ley. A pesar de la validez y puntos fuertes de los argumentos legales presentados por la defensa, el juez decidió que debe permanecer preso, decisión que será apelada por sus abogados.

Se sabe que el escenario económico de Venezuela pasa por una dura crisis y que el país ha experimentado falta de medicamentos y suministros médicos desde hace muchos años. Es muy difícil para los venezolanos obtener cuidados médicos esenciales.

Hay informes de que los hospitales no tienen equipos básicos y suministros. Y con frecuencia las iglesias están llenando ese espacio, proveyendo alimentos y atención médica para sus congregaciones y personas de las comunidades pobres. El nombre real del pastor Pedro García fue ocultado por motivos de seguridad.

Los cristianos perseguidos de México se han convertido en el tema del tráfico de drogas. El motivo es que los traficantes percibieron que las iglesias y sus líderes pueden tener una cantidad considerable de dinero.

Ellos creen que las iglesias representan una fuente fácil de ingresos – los grupos de tráfico pueden simplemente entrar, cerrar las puertas y pedir a la congregación que vacíe sus bolsillos.

Se sabe que hay ahora la práctica de carteles cobrando una tasa a las iglesias y eso ya se ha vuelto común.

Dagoberto Sosa Arriaga, líder cristiano de Tlapa, en el estado de Guerrero, fue forzado a pagar a los criminales para garantizar el uso de su iglesia con tranquilidad.

Chito Aguilar, de 62 años, ex narcotraficante que ahora lidera una iglesia, dice: “El pensamiento de los traficantes es “si hay 40, 50 o 100 personas en la iglesia, ellos traerán dinero para ofrecer”. Así, las iglesias se convierten en un blanco fácil”, cuenta.

“Aquí en Ciudad Juárez, ocho asaltantes entran en una iglesia, uno o dos permanecen en la puerta y los demás empiezan a coleccionar relojes, anillos, carteras y todo lo que tienen.

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Los cristianos son un blanco fácil para ellos”, lamenta.

Corrupción

En la Lista Global de Persecución de 2018, de los 50 países donde es más difícil ser cristiano, México está en el 39º lugar. Los analistas de Puertas Abiertas concluyeron que “la corrupción en todos los niveles del gobierno llevó a un aumento de persecución”.

Y dicen más: “Los ataques más violentos ocurren cuando los cristianos son considerados una amenaza para el crimen organizado. Muchos pastores afrontan intimidación y amenazas de muerte, con el objetivo de silenciar sus ministerios”.

[ Fuente: Puertas Abiertas ]

La mayoría de las víctimas del tráfico sexual en Camboya fueron vendidas por sus propias madres.

Un pastor que actúa en Camboya ya ha logrado rescatar a más de 700 víctimas del tráfico sexual, incluyendo adolescentes que fueron vendidas por sus propias madres.

La organización Ágape International Missions ha apoyado a niñas del país como Sephak, de apenas 13 años. “Ella fue llevada a un hospital, recibió un certificado que confirmaba su virginidad y fue llevada a una habitación de hotel donde fue violada por días y regresó a casa después de tres noches”, dijo el pastor estadounidense Don Brewster a CNN.

La madre de la niña, Ann, vendió a su hija por 800 dólares porque la familia tenía deudas a pagar y no veía ninguna alternativa. Más tarde, Ann forzó a Sephak a trabajar en un burdel, pero hoy se arrepiente de sus decisiones.

Sephak hoy es voluntaria de la organización Ágape y ayuda a las mujeres sobrevivientes a tener una renta con la producción de pulseras y ropa. “Hoy siento mucho más estabilidad que antes”, dijo Sephak. “Ahora tengo un trabajo decente. Realmente quiero que otras personas tengan el tipo de trabajo que tengo”.

Para Sephak, es difícil entender cómo una madre consigue vender a su propia hija.

“Ellos no tienen dinero, entonces hacen que sus hijas trabajen, incluso ahora, veo a muchas madres que no entienden los sentimientos de sus hijas, que no entienden que sus hijas tienen corazones, que sufren”.

El pastor observa que el principal punto del tráfico sexual en Camboya se produce en Svay Pak, una aldea de pescadores en las afueras de la capital, Phnom Penh. “Cuando hablamos sobre el tráfico sexual infantil, este es un epicentro”, dijo Brewster. “Cuando llegamos a Svay Pak, el índice era del 100% – si usted era una chica nacida aquí, usted sería traficada. Hoy la tasa es inferior al 50%”.

En el sitio de las misiones de Agape, Brewster explica que él fue a Camboya en 2005 con su esposa y no era consciente del problema del tráfico sexual. Pero después de ver un reportaje investigativo, la pareja se sorprendió al saber del sufrimiento de los niños.

“Los niños que yo di las manos y vi corriendo por las calles no estaban tratando de sobrevivir a la pobreza, muchos vivían en el infierno, sufriendo torturas, no podía creer que todo estaba bien debajo de mi nariz”, afirma, según CNN.

Una joven iraquí que sobrevivió al secuestro y abuso al que fue sometida como esclava sexual del grupo Estado Islámico se convirtió en embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas para la dignidad de los sobrevivientes del tráfico humano.

Nadia Murad Basee Taha, una joven yazidí de 23 años, llamó a hacer justicia por la víctimas de los grupos yihadistas ysostuvo que el ataque en 2014 contra la comunidad yazidídebe ser reconocido como un genocidio.

Murad fue secuestrada de su casa en la aldea de Kocho cerca de la ciudad de Sinjar, ubicada al norte de Irak en agosto de 2014 y trasladada a la ciudad de Mosul controlada por el Estado Islámico, fue violada, vendida y comprada en muchas ocasiones.

“Fui usada en el modo que ellos querían usarme. Y no estaba sola”, dijo Murad durante la ceremonia que tuvo lugar en la sede central de las Naciones Unidas.

Con voz temblorosa, Murad hizo un llamado para la liberación de 3.200 mujeres y niñas yazidíes que todavía son esclavas sexuales del grupo Estado islámico y por llevar a los secuestradores ante la justicia.

Como embajadora de la buena voluntad, Murad se enfocará en incrementar la conciencia sobre la dramática situación que atraviesan las víctimas del tráfico de personas, especialmente los refugiados, las mujeres y las niñas.

Los líderes mundiales se congregarán la semana próxima en el debate anual de la Asamblea General de la ONU, Irak y Gran Bretaña lanzarán una campaña para impulsar que el grupo Estado Islámico sea responsabilizado de los graves crímenes.

Fuente: Infobae