volar
julio 09, 2017
Dinamarca: condenan a una menor convertida al islam que planeaba volar una escuela judía
El juzgado de Holbæk, al este de Dinamarca, condenó a seis años de prisión por un delito de terrorismo a una danesa de 17 años convertida al islam por preparar un atentado contra una escuela judía y su antiguo centro educativo.
La sentencia, que contó con el voto contrario de tres de los nueve miembros del tribunal (tres jueces y seis jurados), apeló a la edad de la joven al ser detenida (15 años), a su inmadurez y a la ausencia de antecedentes, entre otros factores, para justificar una pena menor que la reclamada por la Fiscalía.
Tanto la acusación como el Consejo de Medicina Forense pedían custodia -una pena prorrogable de forma indefinida que puede equivaler a una cadena perpetua- aludiendo a la peligrosidad de la joven, pero el tribunal rechazó que hubiera base suficiente para ello tras realizar “una evaluación completa” del caso.
Ese mismo jugado ya había declarado a la joven culpable hace dos días, al considerar probado que planeó dos ataques con bomba y que se trata “de forma inequívoca” de un acto de terrorismo.
Entre las pruebas se citan la compra de sustancias químicas para fabricar el explosivo TATP, notas manuscritas, búsquedas en internet sobre cómo hacer bombas y sobre la escuela judía de Carolina en Copenhague, correspondencia sobre el ataque y conversaciones con un ex alumno y un ex profesor de su antiguo centro educativo.
La joven pretendía hacer explotar una bomba durante una fiesta en ese centro el 8 de enero de 2016, pero no pudo tener listo a tiempo el explosivo, por lo que cambió de objetivo, aunque sus planes fueron abortados al ser detenida cinco días después en su casa en Kundby, en el oeste de Copenhague.
Su familia había alertado a la policía al encontrar varias sustancias químicas en casa.
El fallo fue aplazado varios días porque al fiscal se le permitió presentar a última hora nuevas pruebas, una carta y notas halladas en la celda y la ropa de la joven, en las que reiteraba sus simpatías islamistas y aseguraba haber fingido en el juicio.
El tribunal declaró también culpable a la joven de atacar con varios trozos de vidrio a un pedagogo de la institución para menores en la que fue recluida después de su detención.
Durante la operación policial realizada el año pasado fue arrestado también un individuo residente en otra parte de Dinamarca, que había viajado en 2012 a la zona ocupada por grupos islamistas en Siria y hacía apología del jihadismo en las redes sociales.
Pero la Fiscalía decidió no imputarlo por falta de pruebas, después de haber permanecido un año detenido.
Fuente: EFE
La sentencia, que contó con el voto contrario de tres de los nueve miembros del tribunal (tres jueces y seis jurados), apeló a la edad de la joven al ser detenida (15 años), a su inmadurez y a la ausencia de antecedentes, entre otros factores, para justificar una pena menor que la reclamada por la Fiscalía.
Tanto la acusación como el Consejo de Medicina Forense pedían custodia -una pena prorrogable de forma indefinida que puede equivaler a una cadena perpetua- aludiendo a la peligrosidad de la joven, pero el tribunal rechazó que hubiera base suficiente para ello tras realizar “una evaluación completa” del caso.
Ese mismo jugado ya había declarado a la joven culpable hace dos días, al considerar probado que planeó dos ataques con bomba y que se trata “de forma inequívoca” de un acto de terrorismo.
Entre las pruebas se citan la compra de sustancias químicas para fabricar el explosivo TATP, notas manuscritas, búsquedas en internet sobre cómo hacer bombas y sobre la escuela judía de Carolina en Copenhague, correspondencia sobre el ataque y conversaciones con un ex alumno y un ex profesor de su antiguo centro educativo.
La joven pretendía hacer explotar una bomba durante una fiesta en ese centro el 8 de enero de 2016, pero no pudo tener listo a tiempo el explosivo, por lo que cambió de objetivo, aunque sus planes fueron abortados al ser detenida cinco días después en su casa en Kundby, en el oeste de Copenhague.
Su familia había alertado a la policía al encontrar varias sustancias químicas en casa.
El fallo fue aplazado varios días porque al fiscal se le permitió presentar a última hora nuevas pruebas, una carta y notas halladas en la celda y la ropa de la joven, en las que reiteraba sus simpatías islamistas y aseguraba haber fingido en el juicio.
El tribunal declaró también culpable a la joven de atacar con varios trozos de vidrio a un pedagogo de la institución para menores en la que fue recluida después de su detención.
Durante la operación policial realizada el año pasado fue arrestado también un individuo residente en otra parte de Dinamarca, que había viajado en 2012 a la zona ocupada por grupos islamistas en Siria y hacía apología del jihadismo en las redes sociales.
Pero la Fiscalía decidió no imputarlo por falta de pruebas, después de haber permanecido un año detenido.
Fuente: EFE