Radio Milagro

Luego de permitir a los creyentes una última oración, las autoridades francesas demolieron una iglesia improvisada y una mezquita, en días recientes, como parte de una operación de seguridad en un campamento en Calais, que ha sido poblada por miles de migrantes.

Las autoridades están tratando de re-establecer el orden en el extenso campo, la operación del día lunes fue la culminación de dos semanas de esfuerzo para despejar una zona de seguridad de 100 metros alrededor del perímetro del campamento, dijo un funcionario regional.

Los migrantes y grupos de ayuda humanitarias se les informó de esta operación desde el 19 de enero. Durante la operación nadie resultó herido, de acuerdo con las autoridades.

El reverendo Teferi Shuremo se enfrentó a la policía que contaba con escudos de protección anti disturbios, así como máquinas de excavación que acabaron rápidamente con la estructura.

"Ellos están tratando de destruir la paz", dijo a la prensa, al aferrarse a una enorme cruz de madera que logró recuperar del templo.

Cerca de cuatro mil personas procedentes de Siria, Sudán y otros países africanos permanecen en Calais, en su intento por llegar a Gran Bretaña. Este campamento es conocido como el más grande de Europa. El Gobierno francés ha sido objeto de críticas por proporcionar atención básica a los migrantes, que han construidos sus propios refugios, escuelas, tiendas y lugares de culto.

Antes de que la maquinaria hiciera su trabajo, los fieles celebraron su última oración y junto a voluntarios comenzaron a limpiar el lugar.

"Se trata de una iglesia. Este es un poderoso símbolo para estas personas", dijo Joshua Williams, un voluntario británico.

Fuente: MundoCristiano.tv

Privilegio para más de 3500 creyentes que se encuentran actualmente en las filas del Ejercito de dicho país.

Desde sus comienzos, el servicio de la Capellanía de las Fuerzas Armadas y Policiales Paraguayo fue atesorado de manera exclusiva por la Iglesia Católica Romana. Sin embargo, en la tarde de ayer, fue reconocido el primer militar evangélico como capellán de las Fuerzas Armadas Paraguayas, tras años de la creación del Obispado Castrense. El Capitán de Fragata de Intendencia, Líder Jiménez, fue reconocido por la institución como nuevo evangelizador, durante una ceremonia realizada en la Iglesia Evangélica Cristiana de la Paz, del barrio San Antonio, Asunción.

Según la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP), en el Ejército paraguayo como en la Policía Nacional, existen aproximadamente unos 3.500 militares y policías evangélicos que son discriminados al no recibir la asistencia en las mismas condiciones que sus pares católicos.

“El hecho representa una violación a la Constitución Nacional que garantiza la libertad de culto y la igualdad”, según la APEP. El monseñor Ricardo Valenzuela, obispo castrense, dijo ayer que la inclusión de las iglesias evangélicas dentro de las Fuerzas Armadas se torna bastante difícil. “Seguramente lo que ellos quieren también es una especie de capillanía dentro de las Fuerzas Armadas, pero resulta muy difícil porque los evangélicos son muy particulares, porque son más de trescientos.

La entrada de los evangélicos en las FFAA fue más impulsada en la época del ex presidente Nicanor Duarte Frutos, pero terminado este gobierno fue mermando un poco”, indicó el monseñor Valenzuela. El obispo también aclaró que la Iglesia Católica está dentro de las FFAA desde hace años y señaló que si los evangelios pretenden institucionalizarse en el ámbito castrense deberán contar con un acuerdo o permiso del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y presidente de la República.

El director de Comunicaciones de las Fuerzas Militares (FFMM), coronel Luis González, dijo que la libertad de culto dentro de las Fuerzas Armadas es respetada tal como señala la Constitución Nacional. Al ser consultado si cuál será el rol del Capitán de Fragata, Líder Jiménez Recalde, como pastor de la Iglesia Evangélica Menonita, el coronel González señaló que “él tiene la autorización correspondiente de sus superiores para que se ordene como pastor dentro de su iglesia, pero en forma institucional no tendrá ninguna injerencia dentro de las Fuerzas Armadas”.

Fuente: La Nación