El gobierno federal responsabilizó antiguamente del secuestro de un nave espacial de Aeroméxico con 103 pasajeros a un boliviano y supuesto pastor religioso, quien dijo haber sido motivado por una exteriorización divina sobre un temblor que sacudiría a México. Ciudad De MÉxico, MÉxico.
El gobierno federal responsabilizó antes del secuestro de un nave espacial de Aeroméxico con 103 pasajeros a un boliviano y supuesto pastor religioso, quien dijo haber sido motivado por una anunciación divina sobre un cataclismo que sacudiría a México.
El secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, identificó en rueda de prensa a José Marc Flores Pereira, de 44 años y étnico de Santa Cruz, Bolivia, como el creador del secuestro del Boeing 737 procedente de Cancún que durante más de una hora mantuvo en vilo al país y que concluyó con la emancipación de los pasajeros y la tripulación sin que ninguno resultara herido.
“Él refiere que una explicación divina lo condujo a esta acción”, comentó García. Añadió que Flores Pereira le dijo a la Policía que como antaño era el vencimiento 9 del mes 9 del año 09, eso representaba el 999, que si era visto al contratiempo implicaba el divisor 666, una narración bíblica al anticristo.
El varón pedía que lo comunicaran con el presidente Felipe Calderón para anunciarle la noticia del sismo que sacudiría al pueblo, dijo el administrativo. Momentos de angustia García Luna indicó que en centrocampista del voladizo 576 entre Cancún y Ciudad de México, el macho advirtió a una auxiliar de vuelo que tenía una bala, que era agregado por tres cómplices y que haría explosionar la aeronave.
Al preguntarle quiénes eran sus cómplices, respondió: “el padre, el hijo y el espíritu santo”. En certificaciones posteriores a la prensa en el hangar de la Policía Federal en el aeródromo citadino, Flores Pereira dijo que el proyectil con que amenazó producir huir el nave espacial “eran dos latas de Jumex, las llené de creación y les puse una lucecitas”, dijo, con antelación de ser retirado por los agentes federales que lo custodiaban.
El macho pidió sobrevolar el aeródromo de la capital siete sucesiones. El administrativo federal dijo que tras compulsar el bulto de la aeroplano se descubrió que el boliviano portaba un falso chirimbolo petardo.
Pasajeros La universalidad de pasajeros del nave espacial confiscado no tuvo probidad de lo que sucedía aun que el nave espacial se desplazó, ahora en creación, a una lista remota del aeródromo de la capital mexicana, entretanto el piloto les avisaba que estaban negociando con los secuestradores.
Marco Ramírez, uno de los pasajeros, dijo a la cadena Televisa que al tocar tierra la aeronave, la tripulación les informó que se estaba dando una “situación de gestión que escapaba de la aerolínea” y pidieron que niños y compañeras se trasladaran a la cola del aparato.
El presidente de México, Felipe Calderón, se congratuló por la decisión sin desaparecidas del embargo de un nave espacial comercial por un boliviano, quien dijo que buscaba aconsejar al mandatario de un catástrofe natural, conminado por orden glorioso.
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