Alentaron asimismo a los grupos que están en proceso de desmovilización, como el Ejército de Liberación NacionaL (ELN) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a seguir adelante “con sinceridad y verdadero deseo de construir una paz duradera en Colombia”.
Un llamado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) y a los demás grupos alzados en armas para que pongan fin al conflicto interno que padece el país hace 60 años, y al gobierno para que atienda el clamor de la población que urge por alcanzar la paz, lanzaron desde la Isla de San Andrés mas de un centenar de líderes evangélicos.
Los religiosos instaron a ambas partes a “trabajar juntos” en la construcción de una paz duradera y señalaron que un paso importante para iniciar el diálogo “debe ser un acuerdo humanitario que permita la liberación de los secuestrados”.
Alentaron asimismo a los grupos que están en proceso de desmovilización, como el Ejército de Liberación NacionaL (ELN) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a seguir adelante “con sinceridad y verdadero deseo de construir una paz duradera en Colombia”.
Representantes evangélicos de diversas denominaciones e instituciones cristianas se reunieron en la Primera Cumbre Nacional de la Iglesia Cristiana por la Paz convocada por el Consejo Evangélico de Colombia (CEDECOL), del 13 al 17 de febrero en la Isla de San Andrés.
CEDECOL cuenta con 56 años de existencia y agrupa a más del 70 por ciento de las iglesias evangélicas del país, que equivale aproximadamente a cuatro millones de feligreses.
La dramática situación de los niños frente al conflicto armado fue abordada en la cumbre. Se calcula que unos 11.000 menores están involucrados directamente en los diferentes grupos armados, obligados a manejar armas, matar y participar en secuestros.
“Tanto niños como niñas son explotados sexual y laboralmente. Además de ser la mitad de las víctimas del desplazamiento forzado, también son testigos de muertes y masacres de seres queridos. Existe la violencia a los niños y las niñas por pandillas juveniles, por maltrato en los hogares y por explotación sexual por lucro. Se estima que unos 35 mil a 40 mil niños colombianos están inmersos en la prostitución”, afirma un documento de la cita.
La paz “no se alcanza solamente deponiendo las armas, sino construyendo condiciones, cultura y espiritualidad de paz”, dijo la cumbre, que garantizó el compromiso de la iglesia cristiana evangélica a aportar el fundamento espiritual para establecer un terreno idóneo para la paz, la convivencia y la justicia social.
“Hemos escuchado testimonios conmovedores del impacto del conflicto sobre comunidades eclesiales y seculares. Es importante que las congregaciones urbanas se identifiquen con este drama humano y respondan con oraciones y acciones solidarias”, indicaron.
Los líderes evangélicos precisaron que si bien su iglesia viene trabajando y orando desde hace muchos años para sembrar semillas de paz y bienestar “al mismo tiempo confesamos que, a veces nos hemos aislado de la realidad que vivimos, ausentándonos de los grandes temas y problemas que afligen anuestro país”.
Fuente: alc
Un llamado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) y a los demás grupos alzados en armas para que pongan fin al conflicto interno que padece el país hace 60 años, y al gobierno para que atienda el clamor de la población que urge por alcanzar la paz, lanzaron desde la Isla de San Andrés mas de un centenar de líderes evangélicos.
Los religiosos instaron a ambas partes a “trabajar juntos” en la construcción de una paz duradera y señalaron que un paso importante para iniciar el diálogo “debe ser un acuerdo humanitario que permita la liberación de los secuestrados”.
Alentaron asimismo a los grupos que están en proceso de desmovilización, como el Ejército de Liberación NacionaL (ELN) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a seguir adelante “con sinceridad y verdadero deseo de construir una paz duradera en Colombia”.
Representantes evangélicos de diversas denominaciones e instituciones cristianas se reunieron en la Primera Cumbre Nacional de la Iglesia Cristiana por la Paz convocada por el Consejo Evangélico de Colombia (CEDECOL), del 13 al 17 de febrero en la Isla de San Andrés.
CEDECOL cuenta con 56 años de existencia y agrupa a más del 70 por ciento de las iglesias evangélicas del país, que equivale aproximadamente a cuatro millones de feligreses.
La dramática situación de los niños frente al conflicto armado fue abordada en la cumbre. Se calcula que unos 11.000 menores están involucrados directamente en los diferentes grupos armados, obligados a manejar armas, matar y participar en secuestros.
“Tanto niños como niñas son explotados sexual y laboralmente. Además de ser la mitad de las víctimas del desplazamiento forzado, también son testigos de muertes y masacres de seres queridos. Existe la violencia a los niños y las niñas por pandillas juveniles, por maltrato en los hogares y por explotación sexual por lucro. Se estima que unos 35 mil a 40 mil niños colombianos están inmersos en la prostitución”, afirma un documento de la cita.
La paz “no se alcanza solamente deponiendo las armas, sino construyendo condiciones, cultura y espiritualidad de paz”, dijo la cumbre, que garantizó el compromiso de la iglesia cristiana evangélica a aportar el fundamento espiritual para establecer un terreno idóneo para la paz, la convivencia y la justicia social.
“Hemos escuchado testimonios conmovedores del impacto del conflicto sobre comunidades eclesiales y seculares. Es importante que las congregaciones urbanas se identifiquen con este drama humano y respondan con oraciones y acciones solidarias”, indicaron.
Los líderes evangélicos precisaron que si bien su iglesia viene trabajando y orando desde hace muchos años para sembrar semillas de paz y bienestar “al mismo tiempo confesamos que, a veces nos hemos aislado de la realidad que vivimos, ausentándonos de los grandes temas y problemas que afligen anuestro país”.
Fuente: alc
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