Un comité de ministros israelíes aprobó ayer un borrador de ley que prevé la eliminación del árabe como segunda lengua oficial del país. Pasaría a tener únicamente un “estatus especial”, informó el diario “Times of Israel”.
La polémica propuesta de ley tendrá que ser aprobada en dos lecturas en el Parlamento para salir adelante. Además define a Israel como “el hogar nacional del pueblo judío”, una noción que cuenta con el respaldo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El diputado árabe Ayman Odeh describió la decisión como una “declaración de guerra” a los ciudadanos árabes de Israel. “El peligro de esta ley es que se crearán ciudadanos de dos clases, los judíos y los árabes”.
Más del 20 por ciento de los 8,7 millones de ciudadanos israelíes tienen el árabe como idioma único o principal.
El diputado Avi Dichter, del Likud, está detrás de la propuesta. Defendió el proyecto al señalar que los palestinos pretenden “aniquilar el estado nacional de los judíos”. La ley debe garantizar que los judíos puedan ser “un pueblo libre” en su país, añadió.
Actualmente, tanto el árabe como el hebrero son los dos idiomas oficiales de Israel. El nuevo proyecto de ley dice que aquellos que hablen árabe “tienen derecho a servicios estatales con idioma accesible” y establece que “cada residente de Israel, sin distinción de religión u origen, tiene derecho a trabajar para preservar su cultura, herencia, lenguaje e identidad”.
De ser aprobada por el Knesset, el Parlamento israelí, la medida integraría la Ley básica del estado judío, lo más cercano a una Constitución que tiene Israel.
El proyecto recibió fuertes críticas de parte de medios y partidos de oposición. Erel Margalit, candidato a las primarias del partido centrista Union Zionista, alerta que el proyecto recuerda “los periodos más oscuros”, según el medio británico The Guardian.
Fuente: Iton Gadol
La polémica propuesta de ley tendrá que ser aprobada en dos lecturas en el Parlamento para salir adelante. Además define a Israel como “el hogar nacional del pueblo judío”, una noción que cuenta con el respaldo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El diputado árabe Ayman Odeh describió la decisión como una “declaración de guerra” a los ciudadanos árabes de Israel. “El peligro de esta ley es que se crearán ciudadanos de dos clases, los judíos y los árabes”.
Más del 20 por ciento de los 8,7 millones de ciudadanos israelíes tienen el árabe como idioma único o principal.
El diputado Avi Dichter, del Likud, está detrás de la propuesta. Defendió el proyecto al señalar que los palestinos pretenden “aniquilar el estado nacional de los judíos”. La ley debe garantizar que los judíos puedan ser “un pueblo libre” en su país, añadió.
Actualmente, tanto el árabe como el hebrero son los dos idiomas oficiales de Israel. El nuevo proyecto de ley dice que aquellos que hablen árabe “tienen derecho a servicios estatales con idioma accesible” y establece que “cada residente de Israel, sin distinción de religión u origen, tiene derecho a trabajar para preservar su cultura, herencia, lenguaje e identidad”.
De ser aprobada por el Knesset, el Parlamento israelí, la medida integraría la Ley básica del estado judío, lo más cercano a una Constitución que tiene Israel.
El proyecto recibió fuertes críticas de parte de medios y partidos de oposición. Erel Margalit, candidato a las primarias del partido centrista Union Zionista, alerta que el proyecto recuerda “los periodos más oscuros”, según el medio británico The Guardian.
Fuente: Iton Gadol
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