El pastor Justin Hoke, de la Iglesia Presbiteriana de la Biblia Trinity, en Weed, California, colocó una nueva inscripción en un cartel delante de la iglesia a principios de enero. El cartel decía: “Bruce Jenner es todavía un hombre. La homosexualidad todavía es pecado. La cultura puede cambiar, la Biblia no lo hace…”.
“El objetivo final era decir que, aunque la cultura puede cambiar, la Biblia no cambia”, dijo Hoke a la estación local de noticias, SF Gate.
“La cultura ahora exige que llamemos ‘bueno’ lo que la Biblia llama malo”. El mensaje inmediatamente provocó protestas entre los moradores de la comunidad. Varios manifestantes se reunieron en el exterior de la iglesia para el primer “Encuentro del Amor Shastina”, y condenaron el cartel y exaltaron a la comunidad LGBT.
“Realmente tuvimos que refinar nuestro mensaje para expresar amor y apoyo estrictamente para quien se siente como si fuera el blanco de anuncio”, dijo Amelia Mallory, una de las tres mujeres que organizaron la manifestación. “Debatir la religión es improductivo, por ejemplo, y nosotros tampoco queremos que nadie se sienta como si estuviéramos contra el cristianismo como un todo.
La gente es bienvenida a sus propias creencias, pero no pueden sorprenderse si hay reacciones de manera tan pública”.
No tardó mucho hasta que alguien vandalizara el cartel. “Me desperté esta mañana para descubrir que nuestro cartel había sido vandalizado. Ellos no rompieron el cristal, pero robaron algunas de las letras, pero ellos también rompieron la caja de energía. Por favor, ore para que Dios provea esa reparación”, escribió el pastor Hoke en Facebook el 9 de enero.
El pastor Hoke remendó el cartel y puso el mensaje en el display nuevamente. “No se hizo bonito, pero está de vuelta”, dijo.
Presionado para salir
Algunos días después, el pastor Hoke anunció inesperadamente que ya no iba a ser el pastor de la Iglesia Presbiteriana Trinity Bible. Según la publicación de Facebook, Hoke dice que varias personas, incluido un anciano de la iglesia, amenazaron con irse si él no renunciaba como pastor. “No quería irme, tampoco renunciar y estaba dispuesto a quedarme”, agregó el pastor Hoke.
Hoke dijo más tarde a The Daily Wire que él no fue despedido, pero decidió salir para salvar a la iglesia de una división. Por el momento, él dice que está ansioso de predicar el Evangelio de nuevo.
“Muchas personas se preguntaron si podrían ayudarme de alguna forma física o monetaria, estoy realmente agradecido por tales pensamientos y ofertas. Pero, no quiero usar estos 5 minutos de fama como una oportunidad de capitalizar la simpatía y la buena voluntad de los demás. “Me cuidó de mis necesidades”, escribió en un post en Facebook.
“Por favor, ore para que Dios abra más puertas para que yo predice el Evangelio, eso es todo lo que quiero y lo necesito”, añadió el Pastor Hoke.
Le puede interesar: Joyce Meyer admite que “pensar mucho en prosperidad” sacudió su fe
Fuente: CBN News
No hay comentarios:
Publicar un comentario