viole
marzo 15, 2016
Con 8 años se quema para estar fea y que el DAESH no la viole más
Jan Ilhan Kizilhan es un doctor alemán que ha contado la terrible historia de una niña de 8 años convertida en esclava sexual para el DAESH. El sufrimiento de la niña le llevó una noche a quemarse para que parasen las contínuas violaciones y torturas a las que era sometida.
Miles de de mujeres, entre ellas menores, son violadas y torturadas por aquellos radicales del DAESH, que aseguran estar luchando por Alá.
Jan Ilhan Kizilhan, un doctor alemán que ha trabajado en campos de refugiados en Irak, revela una de esas miles de historias que estremecen el alma. Es la historia de una niña de 8 años a la que conoció en el campo de refugiados con el 80% de su cuerpo quemado.
Tras ser raptada junto a sus hermanas, fueron convertidas en esclavas sexuales y torturadas por sus raptores durante meses, pero la pequeña logró escapar.
Ya en el campo de refugiados y traumatizada por el horror que había vivido, una noche soñó que el DAESH se encontraba fuera de la tienda donde dormía. El pánico le hizo quemarse la cara, esperanzada de que se volvería fea y así los desalmados del DAESH no la violarían más.
La niña, quien se encuentra actualmente en Alemania, se ha sometido a más de 30 operaciones de implante de piel y huesos.
En declaraciones del doctor al Daily Mail: “DAESH la vendió hasta ocho veces durante los 10 meses que estuvo capturada, siendo violada cientos de veces”.
Fuente: telecinco.es
Miles de de mujeres, entre ellas menores, son violadas y torturadas por aquellos radicales del DAESH, que aseguran estar luchando por Alá.
Jan Ilhan Kizilhan, un doctor alemán que ha trabajado en campos de refugiados en Irak, revela una de esas miles de historias que estremecen el alma. Es la historia de una niña de 8 años a la que conoció en el campo de refugiados con el 80% de su cuerpo quemado.
Tras ser raptada junto a sus hermanas, fueron convertidas en esclavas sexuales y torturadas por sus raptores durante meses, pero la pequeña logró escapar.
Ya en el campo de refugiados y traumatizada por el horror que había vivido, una noche soñó que el DAESH se encontraba fuera de la tienda donde dormía. El pánico le hizo quemarse la cara, esperanzada de que se volvería fea y así los desalmados del DAESH no la violarían más.
La niña, quien se encuentra actualmente en Alemania, se ha sometido a más de 30 operaciones de implante de piel y huesos.
En declaraciones del doctor al Daily Mail: “DAESH la vendió hasta ocho veces durante los 10 meses que estuvo capturada, siendo violada cientos de veces”.
Fuente: telecinco.es