rejas
febrero 11, 2016
Tras 20 años preso en Israel, un palestino abre en Gaza la primera escuela de hebreo
Durante su estancia tras las rejas estudió Relaciones Internacionales y, una vez en libertad, comenzó a dar clases a pequeños grupos hasta que fundó el «Centro Nafha para Estudios de Prisioneros y Asuntos Israelíes»
Ahmed Alfalit, antiguo miembro de Hamás que pasó veinte años en una cárcel israelí, ha encontrado su peculiar destino enseñando la lengua del enemigo en Gaza, donde ha fundado la primera escuela de hebreo que ha seducido a cientos de estudiantes. Aunque ha tenido que afrontar las sospechas y críticas por diseminar entre la población el idioma del ocupante, este ex preso palestino resume con una frase sus 45 años de vida: «La autodeterminación es la manera en la que consigo mis sueños».
En octubre de 2011 y gracias al acuerdo de canje de prisioneros entre Israel y el movimiento islamista Hamás, 1.027 palestinos fueron excarcelados a cambio de la puesta en libertad del soldado israelí Guilad Shalit, momento en el que Alfalit abandonó la prisión en la que había pasado dos décadas.
Durante su estancia tras las rejas estudió Relaciones Internacionales a distancia en la Universidad Hebrea y, una vez en libertad, comenzó a dar clases de hebreo a pequeños grupos hasta que fundó el «Centro Nafha para Estudios de Prisioneros y Asuntos Israelíes», primera institución de este tipo en Gaza, que lleva el nombre de la prisión del sur de Israel donde permaneció encarcelado.
Este intrépido profesor tuvo que afrontar el rechazo y las sospechas de los vecinos mientras luchaba por sacar adelante su sueño de montar una academia para la enseñanza del hebreo. «Un día, un académico de Gaza me acusó de colaborar en la difusión de la cultura y el lenguaje israelíes y facilitar el reclutamiento de agentes (denominados por los palestinos 'colaboradores' y acusados de traición) y de ayudarles así a contactar con los servicios de inteligencia israelíes», explicó a Efe.
Él rechaza de plano las acusaciones
En un primer momento, relata, eran pocos los interesados «pero al final, todo el mundo entendió la importancia de aprender hebreo». Una de las alumnas aventajadas es Dima Ahmed, de 29 años, que gracias a sus clases se ha convertido en la «primera reportera» que informa en hebreo desde Gaza. En su cuenta de Facebook, esta palestina describe que «un profesor único no es aquel que solo educa o premia a los estudiantes, sino quien logra que éstos superen el curso y sean apasionados».
Ahmed ha logrado hacer llegar sus informaciones al público israelí, lo que en al menos una ocasión le ha valido los insultos de un soldado israelí que compartió uno de sus vídeo en una red social acompañado por palabras obscenas. «A pesar de los insultos, estoy muy orgullosa de mí misma porque significa que mi mensaje llega y que he mostrado la auténtica cara de esos ocupantes rencorosos», afirma.
Abdul Wahab Qatrawi, de 27 años, que se ha convertido gracias al hebreo en especialista en asuntos israelíes y colabora con varias televisiones árabes, defiende sin tapujos la importancia que tiene para los palestinos aprender hebreo. «Quienes tengan verdadero interés en nuestra causa, tanto reporteros, académicos o políticos, en Palestina en general, como en Gaza en particular, deben aprender hebreo para comprender a la sociedad y al gobierno de Israel a fin de poder vencer en el conflicto», argumenta.
«Uno debe entender cómo piensa el enemigo y uno de los primeros pasos es aprender su lengua», sentencia este joven, para quien lo interesante de conocer el idioma es descifrar la dinámica de los medios de comunicación israelíes y aprender a leerlos entre líneas.
En una Gaza bajo bloqueo israelí desde 2007, explica que aprender hebreo no es una excentricidad, sino un deber. «Independientemente de cuál sea tu ideología o cómo te enfrentas al ocupante, debes aprender su lengua en primer lugar, así enseño a los estudiantes sea cual sea la razón que tengan para estudiar hebreo», relata el profesor.
De momento, han pasado por su centro más de 2.000 alumnos, que en su mayoría logran chapurrear el idioma en tan sólo cuatro meses en unos cursos intensivos de 140 horas, a los que se suman otros de 40 para la formación de profesores de hebreo. «Agradezco a dios este logro y sueño con expandir el negocio y centrarme ahora en cursos especializados para niños», concluye Alfalit, quien espera abrir un campamento infantil de lengua hebrea próximo verano en la Franja.
En octubre de 2011 y gracias al acuerdo de canje de prisioneros entre Israel y el movimiento islamista Hamás, 1.027 palestinos fueron excarcelados a cambio de la puesta en libertad del soldado israelí Guilad Shalit, momento en el que Alfalit abandonó la prisión en la que había pasado dos décadas.
Durante su estancia tras las rejas estudió Relaciones Internacionales a distancia en la Universidad Hebrea y, una vez en libertad, comenzó a dar clases de hebreo a pequeños grupos hasta que fundó el «Centro Nafha para Estudios de Prisioneros y Asuntos Israelíes», primera institución de este tipo en Gaza, que lleva el nombre de la prisión del sur de Israel donde permaneció encarcelado.
Este intrépido profesor tuvo que afrontar el rechazo y las sospechas de los vecinos mientras luchaba por sacar adelante su sueño de montar una academia para la enseñanza del hebreo. «Un día, un académico de Gaza me acusó de colaborar en la difusión de la cultura y el lenguaje israelíes y facilitar el reclutamiento de agentes (denominados por los palestinos 'colaboradores' y acusados de traición) y de ayudarles así a contactar con los servicios de inteligencia israelíes», explicó a Efe.
Él rechaza de plano las acusaciones
En un primer momento, relata, eran pocos los interesados «pero al final, todo el mundo entendió la importancia de aprender hebreo». Una de las alumnas aventajadas es Dima Ahmed, de 29 años, que gracias a sus clases se ha convertido en la «primera reportera» que informa en hebreo desde Gaza. En su cuenta de Facebook, esta palestina describe que «un profesor único no es aquel que solo educa o premia a los estudiantes, sino quien logra que éstos superen el curso y sean apasionados».
Ahmed ha logrado hacer llegar sus informaciones al público israelí, lo que en al menos una ocasión le ha valido los insultos de un soldado israelí que compartió uno de sus vídeo en una red social acompañado por palabras obscenas. «A pesar de los insultos, estoy muy orgullosa de mí misma porque significa que mi mensaje llega y que he mostrado la auténtica cara de esos ocupantes rencorosos», afirma.
Abdul Wahab Qatrawi, de 27 años, que se ha convertido gracias al hebreo en especialista en asuntos israelíes y colabora con varias televisiones árabes, defiende sin tapujos la importancia que tiene para los palestinos aprender hebreo. «Quienes tengan verdadero interés en nuestra causa, tanto reporteros, académicos o políticos, en Palestina en general, como en Gaza en particular, deben aprender hebreo para comprender a la sociedad y al gobierno de Israel a fin de poder vencer en el conflicto», argumenta.
«Uno debe entender cómo piensa el enemigo y uno de los primeros pasos es aprender su lengua», sentencia este joven, para quien lo interesante de conocer el idioma es descifrar la dinámica de los medios de comunicación israelíes y aprender a leerlos entre líneas.
En una Gaza bajo bloqueo israelí desde 2007, explica que aprender hebreo no es una excentricidad, sino un deber. «Independientemente de cuál sea tu ideología o cómo te enfrentas al ocupante, debes aprender su lengua en primer lugar, así enseño a los estudiantes sea cual sea la razón que tengan para estudiar hebreo», relata el profesor.
De momento, han pasado por su centro más de 2.000 alumnos, que en su mayoría logran chapurrear el idioma en tan sólo cuatro meses en unos cursos intensivos de 140 horas, a los que se suman otros de 40 para la formación de profesores de hebreo. «Agradezco a dios este logro y sueño con expandir el negocio y centrarme ahora en cursos especializados para niños», concluye Alfalit, quien espera abrir un campamento infantil de lengua hebrea próximo verano en la Franja.
Fuente: abc.es