Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

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agosto 25, 2018

4 cosas que todo cristiano debería saber sobre el rapto

El estudio del Fin de los Tiempos y el rapto pueden causar preguntas, aprensión y temor. “¿Por qué necesito estudiar profecía?” “Es demasiado complicado, y no entiendo lo que significa”. “Me pone ansioso y nervioso”. No discutiré el hecho de que estudiar la profecía puede ser compleja y abrumadora. Es difícil ver cómo estos pasajes oscuros pueden tener algún significado para nosotros hoy.

Parecen carecer de relevancia para lo que estamos pasando en este momento. Si continuamos con esta mentalidad, perderemos la rica verdad que Dios nos ha provisto. No podemos entender dónde estamos ahora si no entendemos hacia dónde vamos.

Para ayudarlo a comenzar a comprender y apreciar este tema difícil, he compilado respuestas bíblicas a cuatro de las preguntas más frecuentes sobre el rapto.

El rapto, la elevación de la Iglesia al cielo (1 Tesalonicenses 4:17) -es el próximo evento en el calendario profético. Las siguientes señales indican que los últimos tiempos están cerca.

Muchas personas afirman ser el Mesías y afirman tener las respuestas para un mundo atribulado.

Jesús dice “ten cuidado”, literalmente, para mantener nuestros ojos abiertos para que no nos engañen. En los últimos tiempos, la gente llorará desesperadamente por que los líderes los entreguen, y buscarán místicos y líderes religiosos que afirmen tener un conocimiento más profundo.

La señal de las disputas entre las naciones

A medida que las guerras y las disensiones entre los grupos de personas comienzan a intensificarse, sabemos que es una señal del regreso de Cristo. El libro de Apocalipsis nos dice que el Período de Tribulación está lleno de guerras, incesantes, interminables y terribles guerras, que aumentarán hasta que el mundo se vea involucrado. La Biblia dice que a medida que avanzamos hacia el Fin de los Tiempos, habrá conversaciones constantes de conflictos, escaramuzas fronterizas, guerras de raza y batallas nacionales.

La señal de la devastación

Hoy, mientras lees esto, millones de personas en el mundo pasan hambre, a pesar de que Dios nos ha bendecido con un planeta fructífero y abundante. A medida que nos acercamos al Fin de los Tiempos, habrá más y más hambre. También habrá terremotos, algo que la ciencia ha dicho que sucederá. Cristo también habló de pestilencia: la propagación de nuevas enfermedades. Nuestro mundo está experimentando una avalancha de nuevas enfermedades trágicas que no podemos controlar.

La señal de la liberación en la Tribulación

Justo antes de que Jesús regrese, habrá una explosión de antagonismo hacia el pueblo de Dios. Cristianos serán perseguidos. Estamos viendo esto suceder hoy y más fuerte fue con el surgimiento del Estado Islámico y sus horribles ataques contra los cristianos en el Medio Oriente. A medida que nos acerquemos al final, muchos pagarán un alto precio por vivir su fe en nuestro mundo.

2.-¿POR QUÉ DEBERÍA EVITAR DETERMINAR UNA FECHA Y HORA PARA EL RAPTO?

El hecho es que no podemos calcular el día en que Cristo regresará por su Iglesia porque Dios escogió específicamente no revelarlo a nosotros. Cuando los apóstoles le preguntaron a Jesús sobre el tiempo apocalíptico, él respondió con dulzura pero con firmeza: “No es para ti conocer los tiempos o las temporadas que el Padre ha puesto en su propia autoridad. Pero recibirás poder cuando el Espíritu Santo te haya sobrevenido”, (Hechos 1: 7-8).

Solo Dios sabe a qué hora será, y solo Dios sabe cuándo se acabará el tiempo. La verdad futura impacta la responsabilidad actual. Es el conocimiento de que su venida es pronto que pone un poco de urgencia en nuestro paso y determinación en nuestro servicio.

3.-¿SERÉ PARTE DEL RAPTO SI MI CUERPO ES CREMADO?

Cuando las Escrituras dicen: “Los muertos en Cristo resucitarán”, está hablando de la resurrección corporal de los creyentes. En este momento, los espíritus de los creyentes se unirán con sus cuerpos perfectos y completos de resurrección. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”, (1 Tesalonicenses 4: 16-18).

Si Dios puede hacer la parte difícil de llamar a la creación a la existencia a través de sus palabras, entonces no será problema para él recuperar los cuerpos de aquellos que han sido arrastrados al mar, o consumidos por el fuego, o trágicamente mutilados y asesinados. por ataques viciosos y asesinos de un enemigo.

4.-¿QUÉ PASARÁ EN EL CIELO DESPUÉS DEL RAPTO?

Después del rapto, los cristianos vendrán ante el tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10). El asiento del juicio no se trata de si vamos a entrar al cielo; estaremos allí porque nuestros pecados han sido expiados en la muerte y resurrección sustitutivas de Jesucristo. Sin embargo, será un momento para dar cuenta de las obras que hemos realizado en la tierra, y seremos recompensados ​​en consecuencia. Se nos asignarán lugares de autoridad en el próximo Milenio basados ​​en nuestra fidelidad a Dios cuando estuvimos en la tierra, así como en la influencia que dejamos atrás.

¡Hay tanta verdad relevante que descubrir en los pasajes proféticos de la Biblia! Te animo a que continúes estudiando el plan de Dios para el futuro. Lo que usted cree acerca de muchos de estos temas puede determinar de qué lado está usted cuando Dios decide dibujar el telón final sobre el drama de la historia. ¡Estoy seguro de que usted encontrará, como yo lo hice, que estudiar los eventos del mañana cambiará su visión de hoy!

Por el Dr. David Jeremiah
julio 12, 2017

¿Puede uno realmente perder una madre?

 Mi primer Día de la Madre sin mi madre

Hace nueve meses perdí a mi querida madre.

Pero, mientras escribo estas palabras, me pregunto: ¿Puede uno realmente perder una madre?

Por supuesto que no. Pero sí perdí el sonido de la voz de mi madre cuando yo entraba a la habitación y escuchaba su alegría mientras gritaba mi nombre. Perdí el contacto con sus manos cuando agarraba las mías. Perdí a la única persona en el mundo a la que llamaría día o noche, sin importar la hora. Ella era feliz de quitar carga de mis hombros. “No te preocupes, sheifala, todo estará bien. Yo estoy rezando por ti”. En mi corazón, yo sabía que mi madre estaba sacando su libro de Salmos y lavando sus frágiles paginas con lágrimas. Por mí. Me llenaba una abrumadora sensación de que me aman y se preocupan por mí.

Y ahora he quedado sola forcejeando con vacío. Hay veces en las que levanto el teléfono por hábito y sólo escucho el tono de marcado sonando en mi oído. Me olvido que no puedo hacer esa llamada. Busco su sabiduría pero en lugar de eso debo confiar en las palabras de mi madre de los días pasados. Lucho para recordarlo todo. Intento ferozmente aferrarme a nuestros chistes internos, nuestras miradas de comprensión. Cierro mis ojos y viajo a mis días pasados, cuando tenía a mi madre en este mundo.

Cada viernes por la noche, la silla vacía es un duro recordatorio de todo aquello que he perdido. Me gustaría poder inclinar mi cabeza y sentir las manos de mi madre sobre mí mientras susurra sus bendiciones de Shabat una vez más. Pero la noche pasa y en el lugar de mi madre está el sonido del silencio.

Recuerdo ese último Shabat, cuando mi madre se sentía demasiado enferma como para venir a mi casa. Mi nieto de dos años preguntó: “¿Dónde está Buba?”.

“Buba no se siente muy bien”, respondí. “No creo que Buba venga hoy”.

Sus ojos empezaron a humedecerse. “¡Yo quiero a Buba!”.

Lo vi correr a la ventana y levantar las cortinas. Sus labios haciendo puchero, él tenía cara de determinación. Se volteó hacia mí mientras sostenía la punta de la tela. “Quizás Buba va a venir. Voy a mirar por esta ventana”.

Esperamos y esperamos, pero no iba a ocurrir.

Desearía.

Desearía que hubiésemos sabido que nuestro tiempo juntas se iba a acabar. Desearía haber hecho más preguntas. Haber aprendido más. Haber escuchado más.

Uno de aquellos últimos días terribles en el hospital, cuando sabíamos que el momento de decir adiós se estaba acercando, cada uno de nosotros tuvo unos momentos para hablar en privado.

Los ojos de mi madre se abrieron. Yo sabía que aunque mi madre no pudiera hablar, ella sabía exactamente lo que estaba pasando. Había una luz de entendimiento que brillaba.

Me incliné y tomé la mano de mi madre.

Le agradecí a mi querida madre por darme la vida. Intenté expresar mi gratitud por el coraje, la visión y la resistencia de mi madre, y por mantener la antorcha de la fe encendida dentro de nosotros. Los muchos sacrificios por nuestro pueblo que ella arraigó en nuestros corazones. Y los innumerables sacrificios que ella hizo por nosotros, sus hijos. El camino que ella tan valientemente forjó para que nosotros la siguiéramos. Le agradecí por darnos el regalo de la memoria, misión y legado.

    Si tienes la bendición de tener a tu madre en este mundo, tómate un momento y expresa tu gratitud.

Los pasos de mi madre nunca podrán ser borrados por el tiempo. Su amor ha sido imbuido en las moléculas de este universo. Nosotros respiramos su amor cada día. Es un amor de madre que no puede ser duplicado; un amor singular que nutre el alma.

Los ojos de mi madre brillaron. ¿Cómo se dice adiós? Tomé un pañuelo de papel y sequé sus mejillas cuando dos lágrimas corrieron por su cara. En ese momento sentí que estaba tocando la santidad; ardientes lagrimas de fuego directo del alma.

Si tienes la bendición de tener a tu madre en este mundo, tomate un momento y expresa tu gratitud. Las palabras desde el corazón pueden ser difíciles de articular, pero siempre atesorarás ese momento. Es un salto gigante de amor. Vale la pena hacerlo.

Y si tu madre ha regresado su alma al cielo, tienes que saber, como yo lo sé, que tu madre es tu madre para siempre. Ella te está cuidando, rezando por ti y preocupándose por ti. Ten consuelo en saber que no estás solo.

Con eterna gratitud a mi querida madre, Rebetzin Esther Jungreis, que su memoria sea para bendición.

Fuente: Aish Latino