Uganda
julio 31, 2016
Pastor norteamericano procesado por sus opiniónes homófobas
Se trata del pastor y guionista norteamericano Scott Lively, quien visitó Uganda en 2009, y expresó su apoyo a los pastores del país que estaban trabajando para oponerse a la “proliferación de la homosexualidad”.
El pastor norteamericano Scott Lively fue demandado por un grupo de activistas LGTB de África, acusándolo de cometer “crímenes contra la humanidad” por sus homófobas opiniónes sobre la homosexualidad en el país.
Según amplía NoticiaCristiana ahora, una organización de protección de las libertades religiosas de Estados Unidos está tratando de hacer la mencionada demanda internacional.
El pastor y guionista oriundo de Massachusetts había visitado Uganda en 2009 para predicar y expresar su “visión bíblica sobre la homosexualidad”. Lively expresó en aquella oportunidad su apoyo a los pastores del país, que estaban trabajando para “oponerse a la proliferación de la homosexualidad en la región”.
Varios años después de su visita, ‘Minorías Sexuales de Uganda’ (SMUG, por sus siglas en inglés) presentó una demanda contra el religioso, indicando que él había violado el derecho internacional porque sus palabras “animaban a la persecución del gobierno contra los homosexuales en el país”. El grupo también afirma que el pastor era parte de una conspiración para privar a los homosexuales de sus derechos.
Debido a esta acusación, fue procesado por el ‘Estatuto Tort’ (ATS), que permite a los individuos de las naciones extranjeras presentes hacer quejas federales contra los ciudadanos de Estados Unidos que han cometido delitos en el extranjero.
“Eso es casi tan ridículo como se está haciendo ahora”, dijo Lively al New York Times en 2013. “Nunca he hecho nada, excepto en Uganda predicar el Evangelio y dar mi opinión sobre el tema homosexual”.
El caso de Lively ha estado siendo tramitado en los tribunales durante los últimos cuatro años y la semana pasada los abogados del pastor presentaron una solicitud de juicio sumario en un intento de anular la acción judicial del grupo LGBT.
Los legisladores de Uganda habían trabajado para tipificar como delito la conducta homosexual en el país. Por su parte, los grupos religiosos instaron al Parlamento a aprobar una legislación “para proteger la moral personal y social de la nación”.
La legislación ordenaba la cadena perpetua para los que se dedicaban a la “homosexualidad agravada”, aquellos que “intencionalmente esparciesen el virus VIH, cometiesen pedofilia homosexual o participasen en actos sexuales con personas del mismo sexo”
La legislación fue aprobada El texto aprobado por el Parlamento ugandés en diciembre de 2013 y ratificado dos meses después por el presidente Yoweri Museveni, preveía penas de hasta cadena perpetua para las personas LGTB y quienes los apoyaran. En agosto de 2014, sin embargo, el Constitucional anulaba la medida, aunque no se pronunció sobre el fondo de la cuestión y se limitó a considerar que en la votación del texto por el pleno del Parlamento, este no disponía del quórum necesario (al menos un tercio de los diputados electos). El fallo, conviene precisar, no supuso la despenalización de las relaciones homosexuales en Uganda, ya ilegales en el marco jurídico anterior.
Sin embargo, la pesadilla homófoba en Uganda podría regresar. Rebecca Kadaga, la presidenta del Parlamento, se ha mostrado partidaria de volver a tramitar la ley que endurecía el trato penal a las personas homosexuales y que fue anulada por el Tribunal Constitucional de ese país por defecto de forma. Kadaga fue una de sus mayores defensoras y llegó a calificar la brutal ley de “regalo de Navidad” a su pueblo.
El pastor norteamericano Scott Lively fue demandado por un grupo de activistas LGTB de África, acusándolo de cometer “crímenes contra la humanidad” por sus homófobas opiniónes sobre la homosexualidad en el país.
Según amplía NoticiaCristiana ahora, una organización de protección de las libertades religiosas de Estados Unidos está tratando de hacer la mencionada demanda internacional.
El pastor y guionista oriundo de Massachusetts había visitado Uganda en 2009 para predicar y expresar su “visión bíblica sobre la homosexualidad”. Lively expresó en aquella oportunidad su apoyo a los pastores del país, que estaban trabajando para “oponerse a la proliferación de la homosexualidad en la región”.
Varios años después de su visita, ‘Minorías Sexuales de Uganda’ (SMUG, por sus siglas en inglés) presentó una demanda contra el religioso, indicando que él había violado el derecho internacional porque sus palabras “animaban a la persecución del gobierno contra los homosexuales en el país”. El grupo también afirma que el pastor era parte de una conspiración para privar a los homosexuales de sus derechos.
Debido a esta acusación, fue procesado por el ‘Estatuto Tort’ (ATS), que permite a los individuos de las naciones extranjeras presentes hacer quejas federales contra los ciudadanos de Estados Unidos que han cometido delitos en el extranjero.
“Eso es casi tan ridículo como se está haciendo ahora”, dijo Lively al New York Times en 2013. “Nunca he hecho nada, excepto en Uganda predicar el Evangelio y dar mi opinión sobre el tema homosexual”.
El caso de Lively ha estado siendo tramitado en los tribunales durante los últimos cuatro años y la semana pasada los abogados del pastor presentaron una solicitud de juicio sumario en un intento de anular la acción judicial del grupo LGBT.
Los legisladores de Uganda habían trabajado para tipificar como delito la conducta homosexual en el país. Por su parte, los grupos religiosos instaron al Parlamento a aprobar una legislación “para proteger la moral personal y social de la nación”.
La legislación ordenaba la cadena perpetua para los que se dedicaban a la “homosexualidad agravada”, aquellos que “intencionalmente esparciesen el virus VIH, cometiesen pedofilia homosexual o participasen en actos sexuales con personas del mismo sexo”
La legislación fue aprobada El texto aprobado por el Parlamento ugandés en diciembre de 2013 y ratificado dos meses después por el presidente Yoweri Museveni, preveía penas de hasta cadena perpetua para las personas LGTB y quienes los apoyaran. En agosto de 2014, sin embargo, el Constitucional anulaba la medida, aunque no se pronunció sobre el fondo de la cuestión y se limitó a considerar que en la votación del texto por el pleno del Parlamento, este no disponía del quórum necesario (al menos un tercio de los diputados electos). El fallo, conviene precisar, no supuso la despenalización de las relaciones homosexuales en Uganda, ya ilegales en el marco jurídico anterior.
Sin embargo, la pesadilla homófoba en Uganda podría regresar. Rebecca Kadaga, la presidenta del Parlamento, se ha mostrado partidaria de volver a tramitar la ley que endurecía el trato penal a las personas homosexuales y que fue anulada por el Tribunal Constitucional de ese país por defecto de forma. Kadaga fue una de sus mayores defensoras y llegó a calificar la brutal ley de “regalo de Navidad” a su pueblo.
Fuente Noticia Cristiana/Universogay/Dosmanzanas/Cristianos Gays