A LA EDAD DE 82 AÑOS, CONTINÚA SU LABOR MISIONERA EN MALASIA
Leonie creció en un hogar cristiano en Lithgow, en el estado australiano de Nueva Gales del Sur. En 1948, a la edad de 9 años, cuando estaba en la escuela dominical, la oración de su maestra marcó su vida. Su maestra planeaba ir a Tanzania como enfermera misionera ese año y alentó a sus estudiantes.
"Cuando oramos, ella le pidió al Señor que todos llegaran a conocer y amar al Señor Jesús", dijo Leonie a Eternity News. "Ella dijo: '¡Oh Dios, toma a estos niños para que sean tuyos!'. Mientras oraba, abrí un ojo para verla. Cuando vi su rostro, me di cuenta de que lo decía en serio. Su oración fue muy sincera. En ese momento pensé: ¡Quiero conocer a Dios así!".
En ese momento, Leonie, de niña, estableció su fe en Cristo y abrió su corazón para vivir su llamado. Ocho años después, terminó la escuela y comenzó a estudiar geografía en la Universidad de Sydney. En 1959, a la edad de 20 años, Leonie estaba en un evento misionero en la Church Mission Society (CMS) en Sydney, donde el predicador instruyó a los jóvenes a estar listos para servir a Dios en cualquier lugar.
“Le dije al Señor: 'Te serviré en cualquier lugar de África'. El Señor me dijo: 'Sarawak'. Le dije al Señor: No creo que ese lugar esté en África”, recuerda. Más tarde, Leonie se graduó como profesora de geografía y enseñó durante unos años. En 1967, recibió una carta de un amigo que trabajaba en Malasia, diciendo que había una vacante para un profesor de Geografía en la ciudad de Miri, en el estado de Sarawak. En ese momento, recordó lo que Dios le había dicho.
Leonie se fue a Sarawak en enero de 1968 y permaneció allí durante 18 años. “Después de dos años como docente, me ofrecieron el puesto de directora y lo hice durante 11 años”, dice la australiana, ahora de 82 años. Leonie recuerda que había algunos miembros del personal y estudiantes musulmanes en la escuela que escuchaban sus devocionales cristianos. “Todos los días escuchaban algo sobre el Evangelio. Con el paso de los años, algunos de ellos se han convertido en cristianos”, informa.
"Creo, más que nada, que cuando el Señor llama, también te da poder", dice Leonie. “Él va delante de nosotros. Si quiere que hagas algo, te dará la fuerza, los recursos y las personas que necesitas. Él siempre me enseña qué hacer, incluso ahora, que tengo casi 82 años”, añade Leonie.
Fuente: impactoevangelistico.net