traspaso
agosto 02, 2016
La mayoría de los israelíes se opone a dividir Jerusalén
La mayoría de los israelíes se opone a un partición de Jerusalén en un futuro acuerdo de paz con los palestinos y al traspaso de la soberanía en los barrios periféricos de la parte oriental.
Así lo reveló un estudio realizado por el Instituto de encuestas Dahaf, que indica que el 63 por ciento de los ciudadanos rechaza la idea de “un compromiso en Jerusalén”, en tanto que sólo un 21 la aprueba y un 16 por ciento la respalda siempre y cuando se convoque un referendo.
Jerusalén es una de las cuestiones más espinosas del conflicto entre Israel y los palestinos porque ambos reclaman derechos históricos en la ciudad y ven en ella su capital.
La división de la ciudad santa para que sirva de capital reconocida a Israel y al futuro Estado palestino está en la agenda que preparan los negociadores de ambos gobiernos ante la conferencia de paz convocada por Estados Unidos en el estado de Maryland, en la segunda mitad de noviembre.
En un discurso ante el Parlamento, el primer ministro Ehud Olmert aseguró que el Gobierno apuesta por la conferencia internacional y por el proceso de negociación que deberá empezar a continuación.
Olmert y el presidente palestino, Mahmud Abás, han hablado del futuro de la ciudad en las entrevistas periódicas que mantienen desde diciembre y que es consciente de que ningún líder palestino firmará un acuerdo de paz sin partes de Jerusalén.
El objetivo declarado de estas negociaciones es la creación de un Estado palestino y la solución al histórico conflicto de Oriente Medio, aunque las partes discrepan en cómo y cuándo comenzar a resolver cada uno de los asuntos en disputa.
Además de la disputa por Jerusalén, están las fronteras del futuro Estado palestino, la conexión entre Cisjordania y Gaza -separadas por el territorio israelí-, y el de los más de cuatro millones de refugiados palestinos.
En Jerusalén viven unos 500.000 judíos y unos 200.000 palestinos, estos últimos en la parte oriental.
Aún así, el 68 por ciento de los encuestados se expresa contra el traspaso de “barrios árabes en Jerusalén oriental a soberanía palestina”. El 20 por ciento apoya la iniciativa y el 11 exige también un referendo en esta cuestión.
El ministro de Asuntos Estratégicos, el ultraderechista Avigdor Liberman, se manifestó el lunes públicamente a favor de devolver “algunos barrios de población palestina”, aunque sin dividir Jerusalén o ceder los lugares sagrados.
Sobre estos últimos, el 61 por ciento de los encuestados considera que Israel debe tenerlos bajo su soberanía, mientras que un 16 por ciento aboga por compartirlos con los palestinos.
El 21 por ciento rescata viejas ideas de aplicar una soberanía internacional y el 1 por ciento la de que los lugares santos de las tres religiones sean traspasados a soberanía jordana.
En cualquier circunstancia, según el sondeo, Olmert no tiene el mandato del pueblo para firmar un acuerdo sobre Jerusalén, y el 52 por ciento de los israelíes lo condiciona a que sea refrendado por al menos 80 de los 120 diputados del parlamento.
Fuente: aurora
Así lo reveló un estudio realizado por el Instituto de encuestas Dahaf, que indica que el 63 por ciento de los ciudadanos rechaza la idea de “un compromiso en Jerusalén”, en tanto que sólo un 21 la aprueba y un 16 por ciento la respalda siempre y cuando se convoque un referendo.
Jerusalén es una de las cuestiones más espinosas del conflicto entre Israel y los palestinos porque ambos reclaman derechos históricos en la ciudad y ven en ella su capital.
La división de la ciudad santa para que sirva de capital reconocida a Israel y al futuro Estado palestino está en la agenda que preparan los negociadores de ambos gobiernos ante la conferencia de paz convocada por Estados Unidos en el estado de Maryland, en la segunda mitad de noviembre.
En un discurso ante el Parlamento, el primer ministro Ehud Olmert aseguró que el Gobierno apuesta por la conferencia internacional y por el proceso de negociación que deberá empezar a continuación.
Olmert y el presidente palestino, Mahmud Abás, han hablado del futuro de la ciudad en las entrevistas periódicas que mantienen desde diciembre y que es consciente de que ningún líder palestino firmará un acuerdo de paz sin partes de Jerusalén.
El objetivo declarado de estas negociaciones es la creación de un Estado palestino y la solución al histórico conflicto de Oriente Medio, aunque las partes discrepan en cómo y cuándo comenzar a resolver cada uno de los asuntos en disputa.
Además de la disputa por Jerusalén, están las fronteras del futuro Estado palestino, la conexión entre Cisjordania y Gaza -separadas por el territorio israelí-, y el de los más de cuatro millones de refugiados palestinos.
En Jerusalén viven unos 500.000 judíos y unos 200.000 palestinos, estos últimos en la parte oriental.
Aún así, el 68 por ciento de los encuestados se expresa contra el traspaso de “barrios árabes en Jerusalén oriental a soberanía palestina”. El 20 por ciento apoya la iniciativa y el 11 exige también un referendo en esta cuestión.
El ministro de Asuntos Estratégicos, el ultraderechista Avigdor Liberman, se manifestó el lunes públicamente a favor de devolver “algunos barrios de población palestina”, aunque sin dividir Jerusalén o ceder los lugares sagrados.
Sobre estos últimos, el 61 por ciento de los encuestados considera que Israel debe tenerlos bajo su soberanía, mientras que un 16 por ciento aboga por compartirlos con los palestinos.
El 21 por ciento rescata viejas ideas de aplicar una soberanía internacional y el 1 por ciento la de que los lugares santos de las tres religiones sean traspasados a soberanía jordana.
En cualquier circunstancia, según el sondeo, Olmert no tiene el mandato del pueblo para firmar un acuerdo sobre Jerusalén, y el 52 por ciento de los israelíes lo condiciona a que sea refrendado por al menos 80 de los 120 diputados del parlamento.
Fuente: aurora