En Pakistán los cristianos son perseguidos si rechazan convertirse al islam.
La policía de Punjab en Pakistán ha torturado hasta la muerte a Arslan Masih, un joven cristiano que había sufrido presiones por parte de sus compañeros de clase para que renunciase a la fe cristiana y se convirtiera al islam.
Arslan se había negado en todas las ocasiones a abandonar su religión, lo que desencadenó discusiones y violencia, y finalmente que sus compañeros de clase se dirigieran a la policía.
Los agentes en vez de detener la violencia comenzaron a torturar al joven hasta causarle la muerte. Al ver que el joven no respondía le llevaron a una clínica cercana, pero al atenderlo un doctor constató que había fallecido, a lo que la policía respondió abandonando el cuerpo cerca de la escuela para luego escapar.
Un estudiante cristiano es torturado hasta morir por la policía/britishpakistanichristians.org
Algunos residentes de la localidad devolvieron el cuerpo a su familia, que ahora protesta y pide justicia junto al resto de la comunidad cristiana, según ha informado InfoCatólica.
No es el primer asesinato que comete la policía
En este sentido, Samsom Salamat, presidente del movimiento interreligioso Rwadari Tehreek, ha declarado a AsiaNews que “no es la primera ejecución extrajudicial llevada a cabo por la policía de Punjab; hay varios incidentes por año”.
Asimismo, ha explicado que es necesario que los culpables sean perseguidos en base a la ley, pero “esto no es posible si la comunidad continúa aceptando indemnizaciones económicas y cheques en lugar de abocarse a pedir justicia”.
Por su parte Mechelle Chaudhry, presidente de la Cecil & Iris Chaudhry Foundation, ha condenado el homicidio “por haber sido realizado por quienes son los responsables de la protección de la vida de los ciudadanos”.
Mechelle Chaudhry: “No podemos permitir que esto continúe, la impunidad en la violencia contra las minorías religiosas en Pakistán debe terminar”
Además, ha añadido que “lamentablemente, cuando se trata de las minorías religiosas, cualquier persona es libre de comportarse como acusador, juez y ejecutor. No podemos permitir que esto continúe, la impunidad en la violencia contra las minorías religiosas en Pakistán debe terminar”.
Y ha pedido al jefe de los ministros de Punjab que “emprenda una investigación imparcial”. “Los culpables deben ser llevados ante la justicia”, ha sentenciado
La persecución que viven los cristianos
Ata-ur-Rehman Saman, coordinador de la Comisión Justicia y Paz (NCJP) de la Conferencia episcopal paquistaní ha afirmado que “los estudiantes cristianos se enfrentan con una situación hostil en los institutos de instrucción. En las áreas rurales no pueden beber de los mismos recipientes usados por los musulmanes. Obligar a los estudiantes a abrazar el Islam no es una tendencia nueva en Punjab”.
Saman cuenta el caso de un estudiante de la novena clase que en Khanewal fue amenazado por un compañero que lo tiró al suelo tomándolo del cuello y exigiéndole a los gritos que recitase el “Kalma” (declaración con la cual uno se vuelve musulmán).
“Esta tendencia sigue creciendo sin control, y no es castigada”, ha agregado Saman. “La tendencia a negar los hechos y las políticas que apuntan a encubrirlos empeoran la situación. Si el plan nacional de acción fuese aplicado en su verdadero espíritu, las cosas podrían ser distintas”.
Fuente: Actuall.com
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