Una enfermera cristiana en Estados Unidos ha demandado al Hospital Universitario de Duke en el que trabaja por discriminar sus creencias religiosas al exigirle que colaborase en abortos. Desde entonces se la presiona para forzar su salida.
El Hospital Universitario de Duke obliga a todos sus alumnos de enfermería a practicar abortos.
El Hospital Universitario de Duke en Carolina del Norte (Estados Unidos) ha discriminado a una de sus enfermeras, Sara T. Pedro, por sus creencias religiosas al obligarle a practicar abortos.
La afectada, cristiana, ha demandado a la institución por violar las leyes estatales y federales al discriminarla.
Vuelve a ser noticia un centro de enseñanza cristiano que da la espalda a sus valores fundacionales. La Universidad de Duke, fundada en 1838 por metodistas y cuáqueros, ocupa el noveno puesto en la clasificación de las mejores ciudades del país.
Durante la formación para los nuevos empleados del hospital, se informó por parte del centro de que no se hacen excepciones entre los empleados de emergencias a la hora de realizar abortos.
Sara, al no compartir este planteamiento por sus creencias religiosas, pidió por escrito que la permitieran no participar en los abortos lo que generó una lluvia de represalias por parte de sus superiores y compañeros, según consta en la demanda.
Sara se opone a la asistencia en el aborto y a la administración de métodos anticonceptivos
Desde que escribiera esa carta, a la enfermera no la dejan aprobar la fase de entrenamiento para pasar a plantilla, la universidad le envió una advertencia y, tras impugnar formalmente esa advertencia, se le ha abierto un expediente administrativo por mala conducta, como recoge el portal LifeSiteNews.
“Este caso ilustra los desafortunados peligros que a los que se enfrentan hoy las personas que buscan quieren ser fieles a sus creencias religiosas en su lugar de trabajo», dijo Tyler Brooks sobre la demanda, el abogado del Centro Legal Thomas More que lleva el caso.
Según la demanda y debido a su fe católica, Pedro “se opone a la asistencia en el aborto y a la administración de métodos anticonceptivos”.
La ley de Derechos Civiles de la ley federal de Carolina del Norte estipula que “se requiere que un empleador acomode razonablemente las creencias religiosas y las prácticas religiosas de un empleado, a menos que hacerlo imponga una dificultad excesiva”.
La discriminación y las represalias posteriores del hospital contra la enfermera se cometieron con «la intención de forzarla a abandonar su trabajo en el hospital», recoge la demanda.
Fuente: actuall.com
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