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diciembre 05, 2016

Venezolanas venden su cabello en Colombia para comprar comida

Reciben a cambio unos 20 dólares, que para ellas representa la paga mínima mensual que reciben en Venezuela

En la frontera con Colombia centenares de mujeres venezolanas han encontrado una forma de conseguir dinero para comprar las medicinas y alimentos que no consiguen en su país: vendiendo sus cabellos.Al grito "¡Compramos pelo!", una docena de intermediarios, mujeres y hombres que se conocen como los "arrastradores", se encargan de hacer la propuesta apostados en el puente que sirve de paso fronterizo entre la ciudad venezolana de San Antonio con La Parada, el primer poblado en territorio colombiano.

La oferta, que surgió en septiembre, va en aumento, pues resulta atractiva para mujeres humildes que encuentran cada vez más difícil comprar bienes básicos, escasos y costosos en Venezuela, un país petrolero con la inflación más alta del mundo.

Unas 200 mujeres al día aceptan el trato para cortarse el pelo en alguno de los siete improvisados puestos de La Parada, según estimaciones de cinco de sus promotores. Los mechones de cabello luego sirven para extensiones o pelucas que se venden en Cali, una ciudad al occidente de Colombia.

Celina Gonzales, una vendedora informal de 45 años, es una de las venezolanas que hizo la fila durante más de una hora para vender su cabellera castaña de mediana longitud por 60.000 pesos colombianos, unos 20 dólares al cambio, que para ella representan la paga mínima mensual en su país de origen.

"Vine a vender mi cabello porque sufro de artritis y necesito comprar medicinas", dijo Gonzales para justificar una decisión que hasta entonces ocultó a su familia.

"Lo que me pagan no me alcanzará para mucho, pero me sirve para comprar calmantes para el dolor", apuntó.

--- A cambio de comida ---

Desde mediados de año, son miles los venezolanos que cruzan de manera formal los pasos fronterizos hacia Colombia, en busca de alimentos y medicamentos escasos, una vez que los gobiernos de ambos países acordaron la reapertura del tránsito peatonal, tras un cierre temporal que ordenó el presidente venezolano Nicolás Maduro en 2015.

Meses antes, los venezolanos optaban por cruzar en botes o a pie los límites fronterizos para conseguir los productos difíciles de comprar en el país sudamericano, agobiado por la prolongada crisis económica.

El gobierno de Maduro, quien acusa a empresarios y opositores de librar una guerra para derrocarlo, no respondió a una solicitud de información de Reuters.

"Yo ofrezco comprar cabello a buen precio (...) Se les paga dependiendo del largo y si es abundante", explicó Jenifer Niño, una "arrastradora" de 31 años, que conduce a las venezolanas a un salón de belleza que se instaló bajo un toldo en una acera.

"La gente se acerca por necesidad. La mayoría viene aquí con niños pequeños y luego de vender el cabello se van a comprar comida", agregó.

No todas quedan complacidas con la operación y se quejan de la paga o la forma en que les cortan el pelo. A otras simplemente las rechazan por tener una melena poco abundante.

Maribel, una pobre mujer que vive en el estado fronterizo de Táchira, fue una de las que no consiguió el dinero que esperaba en la nación vecina.

"Estoy aquí porque no tengo nada que comer", dijo, minutos antes de fracasar en el intento de vender parte de su pelo, que consideraron demasiado delgado y corto.

Fuente: Reuters
marzo 02, 2016

¡Descubre el revolucionario tratamiento contra la calvicie!

Una de las circunstancias más temidas por los hombres especialmente es la caída del pelo, o calvicie, ya que cuando un adulto pierde los folículos capilares y se queda calvo la posibilidad de que vuelva a crecer el cabello de una forma natural es prácticamente imposible, o se podría decir que hasta un milagro sería, pero esta situación puede cambiar con la ayuda de la bioingeniería ya que un equipo de científicos japoneses han realizado un experimento con ratones lampiños usando células madre para que el pelaje volviera a crecer con fuerza con el resultado de que uno de los ratones consiguió desarrollar un mechón de pelo regenerado.                                                                                                                

El tratamiento consiste en la implantación de gérmenes de folículo piloso que han hecho crecer pelaje y pelillos sanos y fuerte, como si siempre hubieran estado ahí.  Estos folículos creados con bioingeniería desarrollaron estructuras y conexiones correctas con los tejidos circundantes, como los músculos, la piel y las fibras nerviosas.
                                                                                                                                                                         Estos científicos japoneses se preparan para realizar pruebas clínicas con seres humanos en un breve plazo de tiempo con el claro objetivo de dar con la “cura” de la calvicie y de cualquier otro problema capilar.                         

Los investigadores consideran que el tratamiento supone un gran avance en el desarrollo de la próxima generación de terapias regenerativas para sustituir órganos dañados por lesiones, envejecimiento o enfermedades.

Fuente: http://tecnologiaycoche.com
febrero 14, 2016

Hermanas gemelas francesas 'cumplen' 208 años de edad

Paulette Olivier y Simone Thiot nacieron el 30 de enero de 1912

Luciendo cabello largo recogido en cola de caballo, con gafas doradas delgadas sobre la nariz, Paulette y Simone se dejan fotografiar: "¡nos divierte, estamos muy mimadas!", dicen a dúo en tanto muestran las flores obsequiadas por la municipalidad en la que residen y sus vecinos en festejo de su 104º aniversario, en una casa de salud en el centro de Francia.

Paulette Olivier y Simone Thiot nacieron el 30 de enero de 1912 a las 11 H00 locales, en Limeray (centro de Francia); hijas de Joseph Lamolie, de profesión carpintero, y su esposa Marie, costurera. Pero, sin una confirmación oficial es difícil consagrarlas como "las gemelas más ancianas de Francia", aunque seguramente merecen este título e, inclusive, para algunos se trata de un récord mundial.

Sin embargo, su llegada al mundo no hacía presagiar para ellas tanta longevidad. "Nacimos prematuras. Éramos esperadas para marzo, pero nacimos en enero. Nos daban pocas chances de sobrevida. Yo no alcanzaba a un kg de peso y tú (a su hermana), a apenas tres libras (1,36 kg). Estuvimos cuatro meses en la guata (ropa abrigada con fibras de algodón)", sonríe Simone, quien se desplaza sin necesidad de bastón.

Paulette, viuda desde los 36 años de edad, fue peluquera durante 15 años en Tizi Uzu, Argelia, y luego en París. Simone, costurera al igual que su madre, perdió a su marido a los 64 años. Ninguna de las dos tuvo hijos.

Les gemelas, cuyo único hermano murió accidentalmente con 99 años, están seguras de que su simbiosis desde siempre es la principal causa de su longevidad fuera de lo común. "Seguimos vivas porque siempre fuimos muy unidas. Mantenemos nuestra independencia puesto que cada una tiene su dormitorio, pero sólo tenemos que cruzar el pasillo para poder conversar entre nosotras. Se quejan sólo las personas mayores que están solas y y no tienen visitas", comentan.

Paulette y Simone se interesan por la actualidad, leen, miran la televisión. Además, Simone escribe regularmente poesías en un cuaderno.

¿Otros secretos? Responden a dúo: "una vida simple. Sin excesos. Sin alcohol. Y, mucho deporte. Durante mucho tiempo hemos practicado gimnasia y bicicleta. Casi a diario".

Fuente: elnuevodiario.com.ni