Radio Milagro

El líder religioso usó su alocución diaria en la LV4 para pedir que se “denuncie” a los pecadores.

El pastor evangélico Víctor Doroschuk sumó esta mañana una nueva polémica a su historial. En su alocución diaria de este lunes en LV4 —“sembrar valores”—, el líder religioso tildó de “pecado que lleva a la muerte” a la homosexualidad y pidió que la sociedad “denuncie” a los pecadores.

Doroschuk comenzó su sorprendente discurso haciendo una evaluación de los “pecados” de la sociedad. Entre ellos, enumeró la falta de consecuencias por la emisión de malas palabras en televisión, la mentira, la pornografía, la borrachera o la hipocresía.

Seguidamente, el pastor declaró con virulencia: “La homosexualidad es un pecado”. No obstante, pidió “no juzgar”: “La biblia dice: ‘Yo juzgaré, no juzguéis’. Tenemos un juez, que es Dios, y un abogado, que es Jesucristo”.

En su lugar, sin embargo, el líder religioso exigió a la sociedad “denunciar" a los pecadores. Para eso, dijo, “hay que ocupar todos los medios que tenemos al alcance: radio, televisión, literatura”.

“Lo que es pecado, pecado es”, evaluó Doroschuk. “Y no lleva a ningún buen puerto, lleva a la muerte”.

La línea con que Doroschuk divide el “juicio” y la “denuncia” es sumamente delgada. Este fue un flagrante llamado al odio y a la discriminación, que incita al combate y coquetea con la ilegalidad. En nombre del respeto y la paz social, no debe ser tolerado.

Fuente. MEDIAMZA.COM

Kenneth Adkins emitió furiosos tuits tras el ataque terrorista de Orlando. Ahora será sentenciado por el peor delito.

 Kenneth Adkins fue condenado por abuso de menores. Era el pastor de una iglesia en Georgia.

Kenneth Adkins es pastor y activista anti-gay. A tal punto que lejos de horrorizarse y solidarizarse con las víctimas de la disco Pulse de Orlando, señaló que los homosexuales eran "pecadores" y se burló de ellos. "Queridos gays, vayan a sentarse a alguna parte", fue lo que escribió en su cuenta de Twitter el día después de la masacre, el 12 de junio de 2016. "Sé que todo lo que ustedes quieren es una atención especial. Son todos pecadores que necesitan a Jesús. Esto fue un ataque a Estados Unidos", indicó y agregaría que tuvieron "lo que merecían".

Pero ahora, la historia se convirtió en un bumerán para el pastor de Georgia quien fue detenido y está siendo investigado por delitos aberrantes. Un jurado de Brunswick, en ese estado determinó que el religioso era culpable de acoso contra dos menores -un niño y una niña-. El hecho ocurrió en su propia iglesia hace siete años.

Adkins fue denunciado dos meses después del atentado en Pulse. Las acusaciones de los fiscales eran gráficas. Señalaban que el pastor obligaba a los niños a tener sexo delante suyo reiteradas veces. En ocasiones, el hombre se unía a ellos. Los investigadores determinaron que esos abusos se habían cometido en tres lugares diferentes: en la oficina que tenía en su congregación, en la playa y en su automóvil.

La declaración de la víctima -hoy de 22 años- fue clave para determinar el grado de culpabilidad del pastor. Relató cómo Adkins se había convertido en un "padre" para él luego de la pérdida de su abuelo. Con el paso del tiempo y la confianza, el religioso lo obligó a tener sexo con su novia delante de él. "Hacía cualquier cosa para que no se fuera de mi lado", indicó el joven de acuerdo con The Florida Times Union. La novia también subió al estrado pero negó que algo incorrecto hubiera ocurrido.

 Unas 50 personas perdieron la vida en la llamada Masacre de Pulse, en Orlando, el 12 de junio de 2016 (Reuters)

Sus campañas contra la comunidad LGTBIQ eran constantes. Incluso llegó a acusar a los transgéneros de ser depredadores sexuales que pretendían tener acceso a baños de su nuevo sexo para someter a víctimas sexualmente. El pastor anti-gay ya tenía una historia oscura que trató de dejar atrás. Ya había estado en prisión por crímenes relacionados con las drogas hacia finales de los 90. El 25 de abril se le leerá la sentencia.

Fuente: infobae.com