La vida de Dust cambió luego de tener un encuentro con Jesús, cosa que la hizo abandonar la violencia, el sufrimiento y el abandono familiar que experimentó en su pasado.
Harmony cuenta que su padrastro era un traficante de drogas en California, donde vivían, y que su madre era una adicta a la cocaína; ambos «tenían una relación muy violenta», dice en un vídeo de «I Am Second» (Estoy Segundo, en español).
La mujer informó que también fue violada varias veces a lo largo de su vida, específicamente desde que tenía 5 años y en su adolescencia; incluso el novio de su madre abusó de ella cuando tenía 13 años, y aunque ella sabía lo que pasaba no hizo nada para impedirlo.
«No porque fuera horrible o mala, sino porque me enseñó lo que aprendió cuando era joven cuando la maltrataban», dijo Dust con respecto a lo ocurrido.
Hubo un tiempo en que su madre se fue de viaje a Canadá con su novio, dejándola sola con su hermano con solo 20 dólares en cupones para comida; por lo cual Harmony tuvo que recurrir a robar para mantener a su hermano y a sí misma.
Dust comenzó un noviazgo con un chico, el cual la llevó a convertirse en stripper para ganar dinero; cuando él le propuso la idea, ella se negó, pero cuando recurrió a una profesora para contarle lo que estaba ocurriendo, en vez de proporcionarle un buen consejo, le dio una respuesta que la llevó por el camino incorrecto.
Cuando ingresó a la industria del sexo, se dio cuenta de que no podría salir. Usó «Monique» como sobrenombre y una historia falsa.
La transformación
Fuera del club, ella aspiraba tener una vida normal, por lo que se inscribió en clases de ballet, lugar en donde conoció a una amiga; la chica era cristiana y la invitó a la iglesia.
Durante un tiempo asistió a la iglesia, pero seguía manteniendo su vida de stripper. Ella no quería que nadie supiera sobre su trabajo; como era nueva en el cristianismo estaba segura de que nadie estaría de acuerdo con su carrera.
Finalmente, una noche comenzó a llorar en el club donde trabajaba, y tomó la decisión de abandonar la vida que estaba llevando. Para ella, abandonar ese lugar fue fácil, pero lo complicado estaría en dejar a su novio.
La ex stripper dice que el 89% de las mujeres en la industria del sexo quieren irse, pero se quedan porque no ven otras opciones.
Harmony escribió su historia en Scars & Stilettos: The Transformation of an Exotic Dancer (Cicatrices y Estiletes: La Transformación de una Bailarina Exótica, en español) para exponer la explotación sexual; y creó el grupo Treasures (Tesoros, traducido al español) para ayudar a las mujeres a salir de la industria del sexo.
Fuente: bibliatodo.com
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