En las diferentes plataformas de las redes sociales circula la imagen de «Doña Josefa», una señora de avanzada edad y originaria de Brasil, quien es transportada hacia la iglesia en una carreta debido a que presenta complicaciones para caminar.
Pese a sus condiciones económicas de pobreza, a la devota no le impide asistir a todos los eventos que se realizan en el templo, por lo que se auxilia, todos los días, de su familia y amigos que la acompañan a sus actividades.
Doña Josefa padece de fuertes dolores en ambas piernas, los que no le permiten caminar. Aunque lo ideal es que se transporte en una silla de ruedas, de la cual carece, esto no le quita el ánimo de ir a la iglesia a adorar a Dios.
Para ella no existen las excusas “pastor no pude venir al culto porque, vivo muy lejos, no tengo auto, el domingo es muy temprano y me cuesta levantarme temprano, los días de semana se acaba el servicio muy tarde, el domingo es mi único día de descanso, estaba lloviendo», entre otras razones.
Según su familia, Doña Josefa sirve de inspiración para muchas personas que la ven diariamente circular en estas condiciones y transmite el emotivo mensaje a no rendirse fácilmente.
Fuente: elblog.com
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