Las masacres islamistas contra cristianos están en aumento en África, especialmente en Nigeria y la República Democrática del Congo (RD Congo), según Morning Star News y Christian Post.
En Nigeria, un reciente ataque perpetrado por militantes islamistas acabó con la vida de siete cristianos, de los cuales cinco eran niños. El hecho ocurrió mientras las víctimas dormían en sus hogares, y la mayoría de los asesinados pertenecía a una misma familia. Los responsables serían miembros de grupos radicales como Boko Haram y pastores fulani, que continúan atacando aldeas cristianas con extrema violencia.
En RD Congo, al menos 64 personas fueron asesinadas el 8 de septiembre cuando terroristas del grupo Allied Democratic Forces (ADF), afiliados al Estado Islámico, atacaron la aldea de Ntoyo en la parroquia Saint Joseph of Maguredjipa, provincia de North Kivu. Los extremistas incendiaron casas y mataron con armas de fuego y martillos, atacando a quienes asistían a un velorio.
Las fuentes locales, consultadas por la organización Ayuda a la Iglesia que sufre (ACN), informaron que muchos de los muertos en el Congo eran cristianos que se reunían a orar o velar a sus seres queridos.
El obispo Wilfred Anagbe de Nigeria, citado en Christian Post, denunció en la Cámara de los Lores británica que en regiones del país los ataques contra cristianos durante festividades como la Navidad se han hecho “costumbre”, reflejando el alto nivel de persecución que viven los creyentes.
Nigeria, con una de las poblaciones cristianas más grandes de África, se ubica como el séptimo país más peligroso para los cristianos según Open Doors, principalmente por la violencia islamista. El Congo ocupa el puesto 35, ascendiendo seis lugares debido al aumento de ataques en el último año.
En las últimas semanas, la violencia se ha extendido: otras masacres del ADF en RD Congo dejaron 52 cristianos muertos en agosto y 43 durante una vigilia de oración en julio. A comienzos de año, 70 cristianos fueron decapitados en una iglesia protestante congoleña.
Las comunidades cristianas, pese al temor y el duelo, insisten en reunirse para orar y consolarse mutuamente, confiando en el mensaje de esperanza del Evangelio en medio de la persecución.
Líderes eclesiásticos y organizaciones internacionales piden mayor protección y apoyo para los cristianos africanos perseguidos, reconociendo la necesidad urgente de solidaridad global y respuestas concretas frente a la barbarie.
Estos testimonios confirman el reto que enfrenta la iglesia en África: mantener la fe, resistir violencia y seguir proclamando el evangelio, incluso cuando la vida de los más vulnerables —especialmente los niños— está en riesgo.
Fuente: bibliatodo.com
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