soldados
julio 20, 2017
El rabino jefe sefaradí de Israel comparó a las mujeres seculares con animales
Itzjak Yosef, el líder de los rabinos sefaradíes de Israel, comparó a las mujeres judías seculares, que según su visión se visten de una manera "no modesta", con “animales” y propuso una forma única de protesta para los soldados ortodoxos obligados a asistir a ceremonias oficiales del ejército en las que cantan las mujeres.
La propuesta del líder religioso a los ortodoxos del Ejército fue que se quiten las gafas para "desdibujar la vista ofensiva" y enterrar sus rostros en un libro sagrado de manera “visible” para demostrar que no prestan atención a la representación indecente.
La referencia “animal” de Yosef fue hecha mientras defendía en un sermón a la comunidad ultraortodoxa contra acusaciones de que sus reglas restrictivas implican que no respetan a las mujeres: “Si la gente secular supiera cuánto respetamos a las mujeres, y todo lo que hacemos para preservar la dignidad de las mujeres: una mujer no es un animal, tienes que respetar su honor. Vestirse modestamente es ese honor”.
Su discusión del comportamiento en los acontecimientos en los cuales las mujeres cantan comenzó con una anécdota sobre una ceremonia del gobierno. “Yo estaba en un evento en el que una mujer cantaba, ¿y qué hice? Tomé un pequeño libro en mi mano y me quité las gafas. Puse el libro delante de mi cara, visiblemente, para que los demás a mi alrededor, el primer ministro y el presidente, pudieran ver que yo no estaba escuchando, que mi cabeza estaba en un libro cerca de mis ojos.
Eso es lo que deben hacer los soldados. Si los soldados están en algún lugar que se les ordena escuchar la voz de una mujer – y qué tipo de orden extraña es de todos modos -deben poner un libro en frente de sus ojos, y mostrar claramente que no estamos escuchando, que nuestra mente está en la Torá”.
Fuente: Aurora, Haaretz, Times of Israel
La propuesta del líder religioso a los ortodoxos del Ejército fue que se quiten las gafas para "desdibujar la vista ofensiva" y enterrar sus rostros en un libro sagrado de manera “visible” para demostrar que no prestan atención a la representación indecente.
La referencia “animal” de Yosef fue hecha mientras defendía en un sermón a la comunidad ultraortodoxa contra acusaciones de que sus reglas restrictivas implican que no respetan a las mujeres: “Si la gente secular supiera cuánto respetamos a las mujeres, y todo lo que hacemos para preservar la dignidad de las mujeres: una mujer no es un animal, tienes que respetar su honor. Vestirse modestamente es ese honor”.
Su discusión del comportamiento en los acontecimientos en los cuales las mujeres cantan comenzó con una anécdota sobre una ceremonia del gobierno. “Yo estaba en un evento en el que una mujer cantaba, ¿y qué hice? Tomé un pequeño libro en mi mano y me quité las gafas. Puse el libro delante de mi cara, visiblemente, para que los demás a mi alrededor, el primer ministro y el presidente, pudieran ver que yo no estaba escuchando, que mi cabeza estaba en un libro cerca de mis ojos.
Eso es lo que deben hacer los soldados. Si los soldados están en algún lugar que se les ordena escuchar la voz de una mujer – y qué tipo de orden extraña es de todos modos -deben poner un libro en frente de sus ojos, y mostrar claramente que no estamos escuchando, que nuestra mente está en la Torá”.
Fuente: Aurora, Haaretz, Times of Israel