Sara
septiembre 28, 2020
CRISTIANOS LLEVAN EL EVANGELIO A COMUNIDAD MUSULMANA
A pesar de las restricciones por el covid-19, los discípulos de Jesús —personas como Sara —continúan encontrando formas de llevar a cabo la Gran Comisión. Sara dirige un entrenamiento misionero de discipulado en una región con mayoría musulmana de Kenia. Fue criada como musulmana pero llegó a la fe en Jesucristo hace algunos años.
Cuando se restringieron los viajes y se prohibieron las grandes reuniones sociales a fines de abril, Sara y otros cristianos que capacitó no pudieron seguir adelante con sus planes. En cambio, decidieron enfocarse en el alcance local uno a uno, orando por las personas y ayudándolas con las necesidades que pudieran. Ella estableció un lugar donde la gente podía venir a orar dos veces por semana.
En dos días, vieron a Dios que comenzaba a obrar en sus vidas. Una de las primeras personas que vino en necesidad de oración fue una mujer musulmana mayor a la que se le diagnosticó un tumor canceroso. Sara y otros oraron por ella y Dios respondió con sanidad. También sanó a una niña de su epilepsia. Estos claros signos de la presencia y el poder de Dios abrieron los ojos de muchas personas de origen musulmán.
La mujer mayor se apresuró a entregar su vida a Cristo y comenzó a predicar a otras personas. Vienen en grupos individuales y de dos en dos con la necesidad de orar y escuchar más acerca de Jesús que salva y sana. Lo que comenzó dos días a la semana se ha convertido en un ministerio diario.
En las primeras dos semanas, por lo menos 20 personas decidieron seguir a Jesús. Y esos son solo los que han confesado su fe abiertamente, porque hay muchos más musulmanes que viven su fe en secreto, por miedo a sus familias. “Mi oración es que cuando Dios intervenga para poner fin a la pandemia, estemos en condiciones de llegar a más musulmanes”, comparte Sara.
Fuente. impactoevangelistico.net