Turquía
mayo 18, 2019
Turquía restringe la reentrada de trabajadores cristianos
Desde febrero, al menos cuatro residentes extranjeros que estaban involucrados en proyectos cristianos han sido expulsados de Turquía.
Según Middle East Concern, Mike Platt, que ha vivido en el país durante 21 años y es voluntario como pastor de la Iglesia Internacional Kadikoy, se le impidió volver a ingresar a Turquía después de un breve viaje, el 2 de abril.
Platt intentó ingresar al país nuevamente el 8 de mayo, y luego de ser detenido nuevamente en el control de pasaportes, fue retenido en el aeropuerto y deportado a la mañana siguiente. No se dio ninguna razón para la prohibición de su entrada.
En febrero, a otro voluntario de la Iglesia Internacional Kadikoy también se le negó la entrada, “a pesar de las garantías de la policía de inmigración para él y su abogado de que sería readmitido en el país”, dijo Middle East Concern.
También en febrero, a David y Pamela Wilson, quienes prestaron servicios en la Asociación de Información de la Santa Biblia, una entidad legal que informa e instruye a los ciudadanos turcos sobre la Biblia, se les negó la entrada y fueron detenidos en el aeropuerto, antes de ser deportados.
RESTRICCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Grupos de derechos humanos, incluidas las Naciones Unidas, dicen que Turquía ha restringido fuertemente las libertades bajo el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Un golpe de estado fallido en 2015 se ha utilizado para presionar a las minorías sociales, incluidos los cristianos protestantes.
ANDREW BRUNSON AGRADECE LAS ORACIONES
Después de vivir y servir en el país durante más de 20 años, el pastor estadounidense Andrew Brunson fue encarcelado y acusado de colaborar con el golpe de estado y estar vinculado a un grupo terrorista. Fue liberado en octubre de 2018, después de dos años de confinamiento. Se le permitió regresar a los Estados Unidos, donde vive actualmente.
“Me gusta decir que alrededor de mi caso se desató una ola de oración por Turquía en el momento adecuado, hasta que Dios terminó lo que quería lograr a través de mi encarcelamiento”, dijo Brunson recientemente en la cena del Día Nacional de Oración, según Baptist Press.
“Cada semana, Norine [la esposa de Andrew Brunson] me decía que la gente todavía estaba orando por mí y, de hecho, cada vez más personas lo hacían”, comentó Brunson. “Saber que estaban orando por mí es realmente lo que me ayudó a pasar una semana tras otra”.
Fuente: ministros.org